Premiar por no abortar
La decisión de la mujer sobre si desea tener un hijo o abortar es un tema que aún en muchos países y culturas es fuente de controversias. En muchos de ellos aún la religión tiene una fuerte influencia en estos temas. Tal es el caso de España, donde la más reciente noticia referida al tema es el anuncio de la entrega de un premio de 2 mil euros que el Obispado de Córdoba planea entregar a la estudiante de la Universidad de esa ciudad andaluza que decida no abortar.
Esta primera convocatoria fue lanzada poco antes de Navidad y está dirigida a las estudiantes de los cursos 2016-2017 y 2017-2018 de esa casa de altos estudios que se encuentren o se hayan encontrado en periodo de gestación y hayan decidido continuar con el embarazo pese a las dificultades que esto pudiera comportar.
Varias entidades del gobierno, el PSOE y la propia universidad se han manifestado en contra de lo que representa el premio de la institución religiosa, tildándolo incluso de aberración. Nos referimos específicamente al galardón Madre y Maestra de Vida del Centro de Magisterio Sagrado Corazón, que sería entregado entre el 25 de diciembre de 2017 y el 25 de febrero de 2018. El premio plantea como fin, de acuerdo a la convocatoria, el de promover el derecho y el respeto a la vida humana entre las estudiantes, así como el interés porque valoren la protección al ser humano desde el momento de la concepción.
El PSOE ha pedido al Ejecutivo que se pronuncie sobre si cree que la iniciativa atenta contra la libertad de la mujer y la dignidad, al premiar a quienes deciden continuar con su embarazo, excluyendo así a las que deciden abortar libremente o por razones que lo aconsejan. Y en caso de una respuesta positiva, le pregunta además sobre las medidas a tomar y si va a exigir la retirada del galardón.
Por su parte, el Defensor del Paciente señaló que el premio invade el derecho a decidir de las féminas y expresó mediante una nota que la idea de ofrecer gratificación a las universitarias que si quedan embarazadas por que no aborten es indecente y aberrante, y constituye una clara forma de invadir los derechos de las mujeres y su decisión. Además, defendieron que la decisión de las estas sobre el aborto no debe depender de lo que la Iglesia dictamine y que su misión es ayudar, no chantajear y criminalizar por abortar.
