Trump y la prensa, una pareja no bien llevada
Si se pudiera definir la relación del presidente estadounidense Donald Trump con la prensa sería exactamente deplorable, mala. Así lo reconocen diversos expertos en el tema, quienes incluso afirman que ha sido la peor de cualquier mandatario en los últimos años, quienes prevén además que esta situación se agrave para el venidero año 2018.
Si se pudiera definir la relación del presidente estadounidense Donald Trump con la prensa sería exactamente deplorable, mala. Así lo reconocen diversos expertos en el tema, quienes incluso afirman que ha sido la peor de cualquier mandatario en los últimos años, quienes prevén además que esta situación se agrave para el venidero año 2018.
Trump para su segundo año presidencial enfrenta la pesquisa de un fiscal especial y la posibilidad de que los demócratas, ansiosos por llevarlo a juicio político, recuperen la mayoría en el Congreso.
Y es que el carácter no convencional de su mandato, y por demás la manera particular de dirigir, el grupo de transformaciones y medidas que ha venido desplegando desde su llegada al poder sacudió el panorama informativo y creó una nueva dinámica que desempeñará un papel trascendental en la configuración en los próximos meses.
De igual forma se expresa que algunas de las principales figuras del periodismo impreso y las noticias por cable adoptaron un enfoque contrario e inusual para cubrir las actividades de Trump, lo que provocó acusaciones de parcialidad y un debate sobre si la cobertura del presidente se realiza de manera justa.
La respuesta de Trump fue eliminar las entrevistas y las conferencias de prensa casi por completo, incluso cuando él y sus aliados lanzan ataques casi a diario contra la credibilidad de los medios de difusión.
Aún así, se considera que la presidencia de Trump resulta favorable para los periódicos y televisoras, porque gracias a él estos tuvieron en este año records de audiencia, suscripciones y tráfico en las redes, mientras los admiradores y detractores del mandatario se deleitan al observar la cobertura mediática de sus actividades.
Más cercano al mundo de las redes sociales, una encuesta realizada por el portal del semanario The Economist reveló que uno de cada cuatro estadounidenses aprueba la forma en que Trump emplea sus mensajes en la red social Twitter.
