Drones que cazan drones en las Olimpiadas de Invierno
La propiedad de drones se ha apoderado de Corea del Sur como en casi todas partes, un hecho que no ha escapado a los organizadores de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang, que oficialmente se ponen en marcha el viernes. Los funcionarios están preocupados por las máquinas voladoras que alteran los eventos durante el espectáculo deportivo de dos semanas, y han puesto en medidas para hacer frente a dichos incidentes. Los escenarios del peor de los casos incluyen un dron que lleva una bomba hacia un autobús lleno de atletas, un escenario recientemente abordado por un equipo SWAT como parte de un simulacro previo a los Juegos. El equipo derribó al dron antes de que tuviera la oportunidad de alcanzar el vehículo.
No se conoce que el evento deportivo enfrente ninguna amenaza específica de grupos terroristas, y la decisión de North de participar en los Juegos ha reducido los temores de que el vecino impredecible de Corea del Sur pueda interferir de alguna manera. Pero como era de esperar, personal capacitado, según los informes, hasta 60,000, hará todo lo posible para garantizar la seguridad de los atletas y de los espectadores que asistan a los Juegos. El espacio aéreo sobre y alrededor de los Juegos ha sido declarado zona de exclusión aérea para aeronaves no autorizadas, y habrá un radar especial de detección de drones desarrollado por el Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea para mantener los cielos seguros durante el tiempo que dure la guerra. evento.
Los medios de comunicación locales también informan sobre el uso de pistolas con bloqueo de señal como esta, que pueden interceptar las comunicaciones entre un piloto y su dron, y llevarlo de regreso al suelo con seguridad. En casos extremos, podría desplegarse un helicóptero, con un agente de las fuerzas especiales acercándose para disparar y destruir el dron en el aire.
Los llamados "drones de captura de drones" también pueden desplegarse durante los Juegos de Invierno. Estas máquinas multi-rotor -más potentes que su avión no tripulado de consumo habitual- llevan redes que pueden utilizarse para sofocar y deshabilitar un robot no tripulado. No está claro cuán efectiva es esta medida, ya que involucra a un piloto de drones altamente capacitado para perseguir al dron deshonesto en lo que podría llegar a ser un largo juego de gatos y ratones aéreos. Primero vimos aviones teledirigidos en Japón en 2015. Una demostración de la policía de Tokio mostró que su dron llevaba una red abierta debajo. Cuando se acercó a su objetivo, las hélices de los aviones no tripulados se enredaron en la red como una mosca en una telaraña, lo que permitió al dron de la policía volver a poner el helicóptero recogido en el suelo de forma controlada.
Otro kit para proteger a los atletas y espectadores en las instalaciones deportivas en las próximas semanas incluye aviones de vuelo bajo con tecnología de reconocimiento facial a bordo. Se afirma que sus poderosas cámaras pueden monitorear las actividades en el terreno con gran detalle, con agentes en los lugares que pueden desplegarse rápidamente si las cámaras detectan actividades sospechosas.
