Estados Unidos combatirá la adicción a los opioides desde tres frentes
En medio de la crisis que sacude a Estados Unidos por el alto número de adictos y sobredosis relacionadas con los opiáceos, el pasado viernes, Kellyanne Conway, consejera del presidente de ese país Donald Trump, defendió la necesidad de combatir ese flagelo “simultáneamente” desde tres frentes: prevención, educación y aplicación de leyes.
En una entrevista concedida al canal televisivo CNN, la funcionaria estadounidense declaró “este lunes el presidente desveló en New Hampshire su estrategia, que va a hacer frente a la crisis de los opiáceos en tres frentes principales: prevención y educación, tratamiento y recuperación, y aplicación de las leyes y prohibición. Y el presidente va a abordar estos puntos simultáneamente, no secuencialmente”. La asesora de la Casa Blanca comentó además que Trump desea desarrollar “una inmensa campaña de comunicación” en la cual se expongan hechos y datos y se divulguen mensajes de personas afectadas por dicha adicción, la cual ha llegado a ser calificada como “una epidemia” por la administración del magnate devenido en presidente.
De acuerdo con Conway el objetivo de esta campaña será “sacudir conciencias y, a veces, ablandar los corazones. La funcionaria destacó además la importancia de que el Congreso de estados Unidos aprobara en las últimas horas el presupuesto del Gobierno federal para el año en curso, en el cual logró incluirse una partida de 3 000 millones de dólares en aras de hacer frente a esta crisis, el monto será empleado por el Ejecutivo para “interrumpir el suministro” de drogas ilegales. Según explicó la asesora, el 90 5 de las drogas ilegales entra a Estados Unidos a través de la frontera sur; ello supone una clara defensa al muro que quiere construir Donald Trump entre su país y México, pero para el cual ha pasado trabajo consiguiendo los fondos suficientes.
Conway también respaldó la controvertida propuesta revelada por Trump hace apenas unos días de pedir que los narcotraficantes “realmente malos” sean condenados a la pena de muerte. En ese sentido, dijo “Está completamente en lo cierto. No tenemos sentencias duras”.
El plan de la Casa Blanca incluye además reducir en un tercio las recetas de analgésicos opioides que hacen los doctores en un plazo de tres años, además de desarrollar “una vacuna” que permita prevenir este tipo de adicción.
