Las caricias que llevan al método Karezza
Las relaciones sexuales pueden ser muy variadas y en muchos sentidos ya sea para remediar alguna dificultad o para renovar la intimidad entre la pareja y mantener viva la relación. Se definen un sinfín de posiciones y fórmulas, entre ellas el sexo tántrico, cuya finalidad es prolongar la relación sexual el máximo tiempo posible. Similar a este se define otra técnica muy particular que últimamente parece estar muy de moda y con el que se disfruta plenamente: el método Karezzadonde el objetivo principal no es el sobrevalorado orgasmo, sino una comunión entre la pareja.
Fue creado hace casi un siglo y hoy revive con toda su fuerza. Está destinado, principalmente, a las parejas que luego de años de relación, la rutina los vuelve menos creativos…
Para paliar estos escollos propios del paso de los años este método se basa fundamentalmente en las caricias (carezza en italiano), de ahí su nombre original. Provocar un ambiente sexual es el punto de partida, son relaciones en forma cariñosa y suave, privilegiando el placer por sobre el clímax.
Alice Bunker Stockhanfue una obstetra y ginecóloga norteamericana que creó una serie de técnicas físicas que persiguen mejorar el vínculo y la comunión espiritual de la pareja y publicó el libro "Karezza, la ética del matrimonio".
Stockham desarrolló su método principalmente para ayudar a sus pacientes a conseguir una mejor salud, mayor armonía y logro espiritual. Para ella Karezza es una forma de compañerismo espiritual.
Las parejas buscan la unión y el mutuo desarrollo del alma, más que una apasionada y efímera satisfacción, pero el énfasis es sobre la proximidad amorosa, más que la negación del placer.
Después de una meditación común la pareja se compromete en el contacto físico y expresiones de ternura y afecto, seguidas por la completa y sosegada unión de los órganos sexuales.
Se intercambian besos, caricias, abrazos, sexo oral, masajes, sonrisas y miradas cómplices…, todo con el fin de disfrutar al máximo y estrechar los vínculos afectivos y emocionales entre los miembros de la pareja.
Esta técnica necesita tiempo y dedicación, y la pareja debe encontrarse lo más cómoda y relajada posible. Se puede iniciar con técnicas de respiración –inhalando suavemente por la nariz y exhalando por la boca– que ayuden a liberar tensiones.
Las caricias, los besos y los movimientos lentos, suaves, proporcionan placer y facilitan el control de la excitación y se utiliza la imaginación para probar cosas nuevas y acaricia el cuerpo explorando todas las zonas erógenas de tu pareja.
Es fundamental el contacto físico, permanecer abrazados, apoyar el oído sobre el pecho del otro para escuchar el ritmo de su respiración y los latidos de su corazón.
No son necesarias las palabras; con solo sonreír, mirarse a los ojos, y emitir sonidos que demuestren nuestra satisfacción, es suficiente para comunicarse durante el encuentro.
Según los sexólogos, este método beneficia tanto a hombres como a mujeres, porque les permite disfrutar más de sus relaciones íntimas y les enseña a controlar la excitación y el momento del orgasmo, por lo que puede ser muy útil para mejorar la vida sexual de parejas que llevan mucho tiempo juntas o que han caído en la rutina.
Un detalle importante es que Karezza está recomendado para parejas estables, no para sexo esporádico con diferentes compañeros sexuales. No se conseguirá el mismo resultado, ya que no se suele buscar “afecto” o “apego” en este tipo de encuentros.
