Vivir sin placer
Sentirse abatido, no regocijarse con hobbies, no disfrutar de situaciones habitualmente consideradas agradables e interesantes o no experimentar deseo en las relaciones sexuales y evitar el contacto con los amigos. Esos pueden ser los síntomas de una persona que padece anhedonia, un trastorno psicológico que afecta fundamentalmentea los adultos mayores. Los especialistas indican que no es una enfermedad, sino un síntoma particular que se presenta principalmente por alteraciones neurobiológicas propias de la depresión o la ansiedad. Es una de las primeras señales de la aparición de la esquizofrenia en alguna de sus formas, advierten expertos.
La enfermedad no solo se manifiesta en un ámbito concreto, como la práctica de deporte o las relaciones íntimas, sino en todas las posibles experiencias que vive la persona.
Según Ribot, el trastorno puede entenderse como una anestesia inversa: en vez de quedar anuladas todas las experiencias dolorosas, se anulan las que producen placer o sensación de bienestar.
Las personas que lo padecen, dicen, viven sin placer, hagan lo que hagan.
Psiquiatras y neurólogos investigan las causas biológicas del padecimiento y se teoriza que puede estar causada por una alteración en el sistema límbico a nivel del encéfalo y que tiene la capacidad de dilucidar lo placentero y hacer que intentemos repetir esa experiencia.
En este proceso, hormonas como la dopamina tienen un papel fundamental.
En la anhedonia el mecanismo para repetir conductas queda anulado, y de ahí se derivaría la ausencia de placer.
Uno de los aspectos en los que más se evidencia es en lo social y lo sexual.
En el primer caso se manifiesta específicamente en experiencias sociales, es decir, quienes la padecen no encuentran ningún motivo por el que interactuar con sus semejantes a no ser que esto responda a necesidades materiales muy concretas.
En el tema sexual se presenta generalmente en hombres que, al eyacular, no sienten placer. En mujeres también existe una forma análoga de este síntoma, pero es menos frecuente.
Se trata de una alteración que no solo perjudica la calidad de vida de quien la experimenta trastorno, sino que también supone un problema de pareja. En ese caso los psicólogos aconsejan que se trate a ambos cónyuges.
Frente al temor de estar padeciendo síntomas de la anhedonia, lo principal es consultar a un especialista, quien considerará la necesidad de remitir al paciente a un psicólogo o a un siquiatra. Estos especialistas recomendarán el mejor tratamiento a seguir, ya sea con terapia o con fármacos, dependiendo del estadío del padecimiento.
Otra posibilidad para evitar o sanar esta enfermedad está en llevar un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta sana, ejercicio, cuidar los hábitos de sueños y rodearse de su círculo familiar para pasar esta difícil etapa.
