El muro que aislará Europa
Miles de refugiados se apresuran para cruzar la frontera de Hungría para entrar en la Unión Europea antes de que se acabe de construir el muro del siglo XXI, el muro de Orbán. La mayoría de los inmigrantes que desean entrar en Europa a través de los Balcanes son refugiados que huyen de las guerras de Siria, Irak y Afganistán.
Van superando las diferentes etapas de su largo y forzoso viaje, que tiene como meta los países más ricos de la Unión Europea. Después de pasar por las islas griegas y cruzar Macedonia, el siguiente eslabón es la frontera entre Serbia y Hungría. La respuesta del gobierno de Budapest ante el alúd de inmigrantes es, ni más ni menos, que una valla que prohíba la entrada en el país. De momento está en construcción, pero en algunos sitios se erigirá hasta los cuatro metros de altura. Los países europeos están desbordados y se ven incapaces de afrontar la situación. A medida que los refugiados han ido travesando los Balcanes, cada país se ha limitado a dejarlos pasar al siguiente, dándoles papeles temporales pero sin registrarlos como solicitantes de asilo político, y pasando el problema al vecino de al lado.
Desde que Hungría anunció la construcción del muro, los miles de inmigrantes que huyen de sus países se están dando prisa en cruzar la frontera antes de que la valla esté finalizada, en principio, el 31 de Agosto. Esta valla no es la solución al problema, los refugiados buscarán la manera de entrar en la UE y las mafias encontrarán un buen terreno de pasto. Europa tendría que abrir vías legales para acoger y dar asilo a los miles de refugiados.
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