¿España pasa de la OTAN?
España va a su bola y, a pesar de que la OTAN se plantea aumentar el grueso del ejército en la frontera de Rusia, la base de Ceuta accede a repostar navíos de Moscú que se dirigen a Siria para exterminar al Estado Islámico. La organización transatlántica ya ha puesto el grito en el cielo porque España participó en la condena de las acciones de Rusia en Siria y Crimea. Por otro lado, el gobierno español asegura que el puerto de Ceuta no está cubierto por los tratados de la OTAN, sino para ayudar a las necesidades navales de otras naciones cuando cruzan el estrecho de Gibraltar. Desde Abril de 2010, ya han repostado en el enclave norafricano al menos 60 barcos rusos.
La OTAN, por otro lado, está dispuesta a sacar músculo frente al Kremlin y presiona en Europa para que los aliados movilicen las tropas al Este, junto a la frontera con Rusia. Desde infantería armada a drones, pasando por carros de combate, sería la mayor movilización militar desde la Guerra Fría. Rusia lleva una buena temporada paseando misiles con capacidad nuclear por la zona báltica de Kaliningrad, cerca de la frontera polaca. El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró ayer en una rueda de prensa que las movilizaciones de la tropa serán “una demostración de nuestro lazo transatlántico” y que la intención no es provocar un conflicto, sino prevenirlo.
Si se probase que los misiles rusos son cabezas nucleares, la posición defensiva de Rusia dejaría de ser tal y pasaría a ofensiva. En este caso, si fuese necesario un mayor apoyo de fuerzas aliadas, la OTAN cuenta con 40 mil efectivos de las fuerzas de reacción rápida, y ante un potencial conflicto se pondría en marcha un sistema rotatorio para renovar las fuerzas en las bases bálticas. Las tensiones entre Rusia y Occidente se acentuaron con la anexión de Crimea y posteriormente, con los bombardeos indiscriminados sobre Alepo. Se espera que Francia, Dinamarca e Italia se unan al grupo liderado por Estados Unidos, Alemania, Inglaterra y Canadá para marchar al Este en actitud defensiva. Fuentes diplomáticas han aprovechado la ocasión para acallar la boca a Donald Trump, que suele quejarse de la inactividad de la alianza de las fuerzas armadas transatlánticas.