¿Cómo reaccionaron los líderes mundiales?
Totalmente dispares y controvertidas en ocasiones, las reacciones internacionales ante la muerte de Fidel Castro, han inundado las redes sociales. Desde Estados Unidos, Donald Trump manifestó su alegría ante la noticia diciendo que Castro era un “dictador brutal que tenía oprimido a su pueblo”. El vicepresidente electo Mike Pence fue más allá incluso, y se regocijó con un polémico tuit “el tirano ha muerto”. Obama fue menos explícito y después de trasladar sus condolencias a la Habana abogó por dejar atrás el pasado y fortalecer los lazos entre Cuba y los Estados.
Los vecinos de Canadá, por su parte, quedaron sorprendidos ante las declaraciones de su Primer Ministro, Justin Trudeau, que calificó al “comandante” de “extraordinario” y de “líder de toda una vida que sirvió a su pueblo”. Castro llevó el ataúd en el funeral del padre de Trudeau, que también había sido Primer Ministro de Canadá. Los canadienses hicieron mofa de la postura de su mandatario creando un hastag en Twitter, #trudeaueulogies, parodiando las condolencias de Trudeau con figuras como Stalin, Bin Laden y hasta Darth Vader. Se ve que los de Canadá no se tomaron muy alegremente las declaraciones de su Primer Ministro, que calificó a Castro de “formidable líder”.
Los norteamericanos se mostraron sorprendidos por la reacción del gobernante vecino, “¿esto es real?”, se preguntó Marco Rubio, y la primera senadora cubana en el Congreso también quedó impresionada. Se espera que los presidentes y líderes del Sudamérica acudan al funeral que se celebrará esta semana en la Habana: Nicolás Madrudo, Evo Morales y Rafael Correa viajarán a Cuba, lo mismo que José Mújica, expresidente de Uruguay, quien ha escrito una carta alabando las calidades y virtudes del “comandante”.
Al otro lado del mundo, en oriente, lloran la muerte de Castro: el presidente chino, Xi Jinping, ha dicho que el “comandante” “vivirá eternamente”, y Kim Jong Un le ha descrito como un “amigo cercano y un camarada del pueblo coreano”.
Desde España acudirá al funeral el emérito Rey Juan Carlos. Los políticos más destacados (Zapatero, Felipe González o el mismo Rajoy) han intentado mantener una postura de neutralidad frente a la muerte de Castro, y se han limitado a mostrar sus condolencias con la familia, a la vez que abogan por un estrechamiento de las relaciones entre ambas potencias.
Más explícitos han sido en Barcelona los antisistema de la CUP, que han guardado un minuto de silencio frente una bandera cubana y han comunicado a través de todas las redes sociales que Fidel Castro representaba el “máximo exponente de la justicia, la democracia popular y la lucha por la paz”. En la misma línea se han expresado los dirigentes de CCOO, proclamando al “comandante” como “referente internacional”. Al PDECat (antes Convergencia), no les ha hecho mucha gracia la postura de sus compañeros de govern, y se posicionan contra la complicidad de la CUP con el “dictador cubano”. Vargas Llosa decía que “a Fidel Castro no lo absolverá la historia”, pero quizá ya lo han absuelto los políticos.