Gobierno de pactos, ¿una realidad?
Ciudadanos presentó ayer unas medidas que consiguieron la aceptación de gran parte del arco parlamentario, aunque habrá algunos puntos a profundizar o enmendar. El escepticismo inicial de los españoles ante una legislatura de diálogo puede tomarse – al menos por ahora – un respiro. Parece que el gobierno tiene intención de cumplir lo prometido y sentarse con el resto de diputados para aprobar leyes y reformas beneficiosas para los españoles. Por ahora se han eliminado las reválidas, y el plan de apoyo a los trabajadores autónomos ha entrado en la Cámara Baja con buen pie.
Podemos ha anunciado su voto favorable a la ley, aunque cree que las medidas son “insuficientes” habrá que complementarlas, para lo que ha propuesto ya varias enmiendas. El PSOE no se opone a la propuesta de ley, pero echa de menos algunos puntos que había en el pacto que Ciudadanos firmó con los socialistas y más adelante con el Partido Popular, por lo que la considera “ligerita” y “rapidita”. El PP también ve “poco concreto” el texto de la ley, pero aplaude la iniciativa y se prepara para el diálogo. Por otro lado, los diputados de Coalición Canaria y PDECat le han recordado a Rivera que no es el primero que lucha para los derechos de los autónomos, pero se suman y votarán favorablemente. Quién no quiere saber nada de la propuesta de los naranjas son los del PNV y Esquerra Republicana, que no están dispuestos a avalar el plan para los trabajadores autónomos.
Punto y aparte, porque para la Ley de Seguridad Ciudadana de 2015 – vulgarmente conocida como Ley Mordaza – no hay tanto acuerdo. El Partido Popular se niega a abortar su medida alegando que es un garante contra la amenaza terrorista yihadista. Podemos quiere una ley totalmente nueva “más respetuosa con los derechos y libertades fundamentales”, por lo que está dispuesto a derogar la actual. El PSOE ha presentado una moción y el PP ha declarado que en tres de los cinco puntos podría estar de acuerdo: aumentar las Fuerzas de Seguridad, reducir los robos en viviendas y siniestralidad vial, y la transparencia en los Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE). En estos retos a modificar, el PSOE cuenta con la aprobación de los demás grupos, especialmente Ciudadanos, que se abstiene en la derogación, pero si que apuesta por una reforma. El tema más controvertido y que no ha salido adelante es aplicar el Código Penal Militar a la Guardia Civil en “situaciones extraordinarias”.
Tiembla también el pacto anticorrupción, sobre todo después de la muerte de Rita Barberá, cuando el PP comentó que podría revisarse lo de echar del cargo a los imputados. Ciudadanos se negó en redondo y dijo que si el PP incumple el pacto que firmaron para su investidura “darán por roto” el tratado. La minoría en el Congreso obliga a Rajoy a dialogar, pero ¿será su equipo capaz de consensuar los pactos cuando ninguno de los ministros tiene experiencia en el diálogo? Cuando Mariano aceptó ser presidente en minoría y no recurrir a unas terceras elecciones (que podrían haberle beneficiado, y quizá con mayoría), ya dio por entendida su voluntad de pactar, y lo mismo con el PSOE, que prefirió la abstención a repetir los comicios. La pregunta del millón es ¿agotará el PP su legislatura o tendrá que convocar elecciones anticipadas?