Trump, ¿en manos de Rusia?
Empieza la cuenta atrás para la mudanza: Obama ya se despidió ayer de los norteamericanos, diez días, le quedan. Trump está que no cabe en sí del gozo para tomar las riendas y hacer América “great again”. Está siendo una transición presidencial de lo más complejo, no solo por las diferencias políticas entre el demócrata saliente y el carismático republicano, sino por el escándalo de los leaks por parte de Rusia. Tras la movida por las filtraciones de Hillary Clinton que supuestamente provocaron su caída electoral, ahora las agencias de espionaje informan a Trump de que Rusia puede tener información suya comprometedora.
La inteligencia norteamericana ha descubierto que Donald Trump contactó con agentes rusos durante la campaña electoral. Y no solo esto, sino que creen que hay un informe ruso que contendría información confidencial del nuevo presidente. Por ejemplo, se dice que hay vídeos de Trump con prostitutas en un hotel de Moscú en 2013. No se sabe del cierto si los informes son falsos, pero los espías estadounidenses decidieron informar tanto a Obama como a Trump de que corrían “alegaciones dañinas”. El magnate no ha dudado en manifestar su opinión por Twitter: “INFORMACIONES FALSAS – UNA AUTÉNTICA CAZA DE BRUJAS POLÍTICA”. Declaraciones que siguen la misma línea que Rusia: el portavoz del Kremlin ha dicho que esto es “un bulo, inventos y disparate absoluto”, que ellos no se dedican a reunir información comprometedora.
Parece que el futuro inquilino de la Casa Blanca es más pro-ruso que patriota, defendiendo siempre la postura de Putin antes que la de las instituciones americanas. Aunque si finalmente se demuestra que Rusia tiene información perjudicial de Trump y no la “aireó” durante la campaña electoral, estría más que claro que las filtraciones de WikiLeaks tenían una intención clara: apartar a Hillary Clinton de la Casa Blanca.
Obama deja la presidencia, pero tiene Tump para rato. En primer lugar, porque el magnate será el nuevo jefe de estado de Estados Unidos. Y en segundo lugar porque la “hija favorita” de Donald, en su afán de estar cerca de su padre (y escalar puestos, quizá), se muda a Washington. Qué casualidad que sea el mismo vecindario donde vivirán los Obama. Tendremos que esperar poco para ver cómo evoluciona la nueva política americana. ¿Está Estados Unidos en manos de Putin?