Un personaje
Pocas personas habrá que no conozcan a Donald Trump. Su polémica campaña electoral, sus polémicos tuits, sus polémicos comentarios, su sorprendente (e inesperada) victoria y, ahora, su sorprendente coherencia. Sí, coherencia, porque nadie esperaba que realmente tuviese intención de hacer todo lo que dijo en campaña. Bueno, parece que a Hillary por el momento no la va a meter en prisión, pero el muro, el obamacare, los fondos para financiar el aborto a nivel internacional… día tras día, el magnate firma controvertidos decretos. Nos sorprendemos, pero “lo prometido es deuda”, y Trump lo prometió. Avisados estábamos.
Tan solo 24 horas le han bastado para romper las relaciones diplomáticas con México y las comerciales penden de un hilo, pues quiere revisar el tratado de libre comercio que ambos países pactaron con Canadá. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ya ha dicho por activa y por pasiva que los mexicanos no pagarán de ninguna forma el dichoso muro de Trump, e incluso ha subido un vídeo a las redes sociales explicando la situación. Pero Donald ha encontrado una fórmula para el país vecino costee la construcción de la valla: los aranceles. El presidente aplicaría impuestos de hasta el 20% para los productos importados de México, y de esta forma calcula ingresar unos 10 mil millones de dólares anuales para poder “financiar el muro fácilmente”.
A golpe de tuit se disolvían las posibilidades de una reunión entre ambos mandatarios. Escribía Trump en su muro personal de Twitter “Si México no está dispuesto a pagar por el tan necesario muro entonces sería mejor que cancele la próxima visita”. El muro Enrique Peña Nieto no se ha quedado callado “Esta mañana hemos informado a la Casa Blanca que no asistiré a la reunión de trabajo programada para el próximo martes con @POTUS”, citando la cuenta oficial del presidente.
Además de la construcción del muro para evitar la inmigración, el presidente decidió acabar con las “ciudades santuario”, aquellas que decidan no aplicar las leyes de inmigración. Para ellas, el presidente tiene un regalo: les cerrará el grupo de las ayudas financieras federales
