El Barcelona salió vivo, de rebote, del Calderón
El Barcelona supo aprovechar los rebotes en el área del Atlético de Madrid para hacerse con tres puntos que les mantienen vivos en la Liga. Los colchoneros fueron mejores en la primera parte del encuentro pero les faltó precisión y eso les pasó factura más tarde. Messi apareció en los minutos finales para poner el 1-2 en el marcador, alejando así a los de Simeone de los primeros puestos y complicandoles aún más su lucha por la competición.
El Barcelona de Luis Enrique se impuso ayer por dos goles a uno a un Atlético de Madrid al que le faltó suerte y precisión en su ataque. El resultado es injusto para el juego demostrado por los culés ayer en el Calderón pero el fútbol es así y quien marca gana. Quizás eso es lo que le falta asumir a los del Cholo Simeone que, si bien dominaron la primera parte de juego, no supieron aprovechar sus oportunidades y el Barça, aún jugando mal, no perdona. Los cuarenta y cinco minutos iniciales estuvieron marcados por un aburrido y estático juego de los catalanes que se vieron cercados por las contras del Atlético de Madrid. La ocasión más clara la tuvo Griezmann pero Ter Stegen evitó que el francés abriese el marcador.
No sería hasta la mitad del segundo tiempo cuando en el Calderon comenzaron a cantarse los goles. Un Barcelona mucho más vivo que en la primera mitad de partido, abrió el marcador en el minuto 63 con un gol de Rafinha tras un rechace en el área colchonera. Simeone contratacó sacando a Fernando Torres al campo y, como temporadas atrás, el Atlético anotó en una jugada a balón parado. Tan solo siete minutos después del gol culé, Godín anotó de cabeza a pase de Koke. 1-1 en el marcador y veinte minutos de juego para hacerse con tres puntos de oro. Fue entonces cuando los chicos de Luis Enrique comenzaron a atosigar a los colchoneros, quienes casi consiguieron aguantar el marcador. Pero para su desgracia, y aunque no se había dejado ver mucho, apareció Leo Messi. De nuevo tras un rebote, el argentino consiguió abatir a Oblack y marcar el segundo tanto del Barcelona. Victoria culé que deja con mal sabor a un Atlético cada vez más lejos de alcanzar un puesto entre los tres primeros de la Liga.
