Frenazo a las ambiciones antiterroristas de Trump
Yemen ha parado los pies a Estados Unidos, y a partir de ahora no podrán llevar a cabo operaciones especiales terrestres para luchar contra el terrorismo en suelo yemení. La causa: las bajas civiles de la semana pasada tras la primera misión aprobada por el presidente Trump contra una base de Al Qaeda, a las que han tildado de “ejecuciones extrajudiciales”. Además, según parece verse en unas fotografías del New York Times, varios niños murieron en el fuego cruzado entre terroristas y ejército norteamericano.
Durante la incursión también falleció un William Owen, miembro de los Navy Seal, y otros tres compañeros suyos resultaron heridos. La decisión del gobierno yemení no afecta a los ataques que se lleven a cabo con drones ni a los asesores militares que ya se encuentran desplegados en el país.
“Fue un proceso muy bien pensado por esta Administración”, presumió el portavoz de la Casa Blanca, y añadió que el procedimiento había empezado bajo el mandato de Barack Obama. Por su parte y al margen de las declaraciones del Gobierno, el Ejército reconoció que estaban investigando si habían muerto civiles. El Comandante Central norteamericano explicó que los civiles podrían haber pasado desapercibidos por los militares estadounidenses ya que se habrían mezclado con los combatientes de Al Qaeda. La noticia es un golpe bajo para la administración de Trump, que sigue considerando la misión un éxito y planeaba intensificar las incursiones antiterroristas.
Estados Unidos lleva organizando incursiones sobre Al Qaeda desde hace 15 años, y recientemente la mayoría de ellas se hacen con drones.
