Iberdrola va bien, pero ha de reducir su deuda
Resultados de Iberdrola en 2016, que muestran un sólido crecimiento de un +11,7% en su beneficio neto (2.705M€), con +5,5% en EBITDA (7.807M€) y +18,9% en beneficio operativo (4.554M€). Resultado creciente para el grupo eléctrico, impulsado en parte por la consolidación de nuevas adquisiciones y la buena marcha de EE.UU., y todo pese al efecto divisa desfavorable (libra esterlina, real brasileño). Iberdrola cierra 2016 con una deuda financiera neta de 29.414M€, incrementada en 1.347M€ como consecuencia de la anticipación de inversiones en energías renovables, principalmente en offshore. Las apuestas en energías renovables son indispensables para el desarrollo del negocio, pero la deuda que la compañía tiene la hace vulnerable en el medio plazo ante cualquier revés que el sector pueda experimentar por cambios en la innovación de nuevas energías.