Rato, aquél truhan
Rodrigo Rato vuelve a ser noticia por temas relacionados con grandes cantidades de dinero. La policía cree que el exvicepresidente escondió 14 millones de euros para no tener que pagar 6,8 millones de impuestos a Hacienda, pero Rato dice que en todo momento ha hecho lo correcto y que no debe nada al fisco.
La Oficina Nacional de Investigación Antifraude (ONIF) es la que ha destapado el caso. Según varios informes, se sabe que Rato recibió los 14 millones entre 2004 y 2015, y que en todos estos años solo fue honesto con el Tesoro Público en 2005. En España, se considera delito fiscal cuando alguien escaquea más de 120.000€/año en impuestos que deberían ser para Hacienda. Rodrigo Rato se ha pasado de frenada: los 6,8 millones son, divididos anualmente, cinco veces superior a este límite. Si se comprobase la veracidad de la información, el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional tendría que volver a pasar por los tribunales.
Una buena pregunta es de dónde venía tanto dinero. La Oficina Antifraude sigue la pista a las ganancias no justificadas de su patrimonio, trabajos como asesor y consultor de empresas (entre las cuales, Santander, Telefónica, etc.), conferencias en distintas entidades y subvenciones que se autoconcedía a través de un entramado de empresas mientras fue Presidente de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos.
El partido de Albert Rivera ha pedido en el Congreso una comisión investigación para el caso, ya que consideran que es “increíble” que Rato pidiera permiso a “un compañero de Hacienda” (nada más y nada menos que el ministro Montoro) para poder acogerse a una amnistía fiscal para regularizar todo el dinero que tenía fuera de España.
No habrá sorprendido a muchos la nueva noticia sobre la presunta evasión fiscal de Rodrigo Rato. Con el historial que lleva a cuestas: la salida a Bolsa de Bankia, las tarjetas black…