Roger Federer y Rafa Nadal se convierten en un ejemplo de deportividad
Roger Federer ha ganado el 18º Grand Slam de su carrera contra Rafael Nadal en la final del Open de Australia y ha sido un gran triunfo después de haber estado fuera de las pistas debido a una lesión que sufrió. A sus 35 años ha añadido una victoria más a su carrera, resultado de un reñido partido de cinco sets 6-4, 3-6, 6-1, 3-6, 6-3, en el que ambos jugadores demostraron un gran nivel y que a pesar del esfuerzo de Nadal, Federer consiguió la victoria.
Sin duda ha sido una de las finales más emocionantes y Federer gracias a esta final suma el quinto título que gana en tres Grand Slams diferentes. El tenista suizo no ganaba al mallorquín desde la final de Wimbledon del año 2007 y después de 10 años ha logrado superar este hito. Cabe destacar que ambos jugadores brillaron por su gran deportividad y en este sentido, ambos ganaron. Tanto Nadal como Federer demostraron que estaban orgullosos de llegar a la final y sobre todo, de haberla compartido. Ambos reconocieron la valía de su contrincante y dieron una gran lección en el mundo del deporte.
Nadal fue el primero en recoger su premio y felicitó a Roger por su triunfo, a todo su equipo y destacó el enorme trabajo que ha hecho: "Felicidades a Federer y su equipo. Increíble como ha jugado todo el torneo y quizá se merecía este título más que yo". Roger recogió su gran premio emocionado, se lo dedicó a su público y por supuesto reconoció el gran partido de Nadal, añadiendo que el tenis necesitaba jugadores como él: "Felicito a este increíble competidor, por su regreso increíble. Si soy sincero, habría sido feliz perdiendo, mi regreso había sido perfecto. El tenis es un deporte duro y no hay empates. Si los hubiera, sería muy feliz de compartirlo contigo, Rafa".
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