El Barça manda al Osasuna a Segunda
La goleada del Barcelona en el Camp Nou condenó al Osasuna al descenso a falta de cuatro jornadas para el final de la Liga. Messi lideró la goleada azulgrana que encajó hasta siete goles en la portería visitante. 7-1 fue el resultado final que dio los tres puntos a los de Luis Enrique para mantenerse en lo alto de la clasificación y luchar por ganar el título nacional donde están empatados a puntos con el Real Madrid.
El Barcelona quiere la Liga y no para de demostrarlo. Empatado a puntos con su máximo rival, quien tiene un partido menos jugado, los chicos de Luis Enrique no se rinden y van a por todas para alzarse como campeones esta temporada. Con la Champions ya en el olvido tras caer frente a la Juventus en los cuartos de final de la competición; ahora el equipo catalán se centra en los dos frentes que sigue teniendo abiertos: la Liga y la Copa del Rey. Para esta última tendrá que esperar una semanas más pero la final ya es un hecho. Ahora solo les queda ganarla. Mientras que para proclamarse vencedores en la clasificación de LaLiga Santander lo van a tener un poco más difícil aunque no imposible. Si mantienen este ritmo de juego y de victorias, solo deben esperan un pequeño fallo del Real Madrid para arrebatarles el título de esta temporada.
Y a falta de cuatro jornadas para el final, el Barça se plantea como serio favorito a ganarlo. Con Messi a la cabeza firmó ayer un espectáculo futbolístico digno de campeones. En Camp Nou se deleitó de lo lindo viendo jugar a los suyos que marcaron siete goles a un Osasuna cuya falta de táctica y desequilibrio le ha llevado al descenso tras esta última derrota.
Luis Enrique volvió a su 3-4-3 y le salió bien la cosa. No contaba con ningún central de su equipo titular pero la calidad del resto hizo pasar por alto este detalle. Sería el de siempre, el 10 argentino quien abriese el marcador en el minuto 12. Antes del descanso, André Gomes ya había puesto el 2-0 para los locales que tras la vuelta de los vestuarios vieron como Roberto Torres no dejó pasar una falta al borde del área para marcar el primer y único tanto del Osasuna. Pero el Barcelona ayer estaba a otras historias. Las historias del deleite, de la lucha y de la fiesta. La historia de una goleada que firmó el doblete de Gomes, Messi y Alcácer, al que se sumó Mascherano que, de penalti, firmó el primer gol de su carrera en el Barcelona.