El Barça se despide de la Champions
El equipo de Luis Enrique cayó ayer en la fase de cuartos de final de la competición europea ante una Juventus que se mostró implacable. Los italianos noquearon cualquier acción de Messi y demostraron una vez más la calidad de su defensa. El equipo de Allegri es ya semifinalista de la Champions junto al Mónaco, el Atlético de Madrid y el Real Madrid. Ahora los catalanes han de centrar sus esfuerzos en la Liga donde les espera el Clásico contra los madridistas.
Aquello de que todo esfuerzo tiene su recompensa no es cierto. No hay más que observar el partido de ayer disputado entre el Barcelona y la Juve. La vuelta de cuartos de final de la máxima competición europea planteaba, de nuevo, una épica bastante inalcanzable para los azulgranas. Pero con la remontada en la fase previa contra el PSG en la mente, nada parecía imposible.
Salió con fuerzas el Barça que buscó y buscó la pelota aunque sin fortuna alguna de cara a la portería. El dato de que Messi tan solo alcanzase solo una vez, antes del descanso, los palos de Buffon, dice mucho de la incapacidad del equipo catalán de sobrepasar a los italianos. Pero es que la “Vecchia Signora” ha visualizado Cardiff como objetivo y no parará hasta llegar allí. Su victoria en la ida de Turín por 3-0 le predisponía cierta relajación de cara al encuentro en el Camp Nou. Aunque el equipo de Allegri, más que relajarse, dejó ver quien era y por qué estaba donde estaba.
Luis Enrique recuperó el 4-3-3 para apelar al eje que tantas alegrías les ha dado: Piqué-Busquets-Messi. Lamentablemente, no fue así en esta ocasión. La Juve derrochó elegancia, seguridad, intesidad y una fortaleza defensiva que desquició al 10 azulgrana ante cualquier intento de acercarse a Buffon. El tiempo pasaba y el marcador permanecía a cero.
El Camp Nou alentaba con sus cánticos a unos jugadores a los que el ansia les pudo y calentó sus ánimos frente a los italianos. A punto estuvo Neymar de ver la expulsión tras a Pjanic. Piqué colocado de falso 9 o la salida de Alcácer en ayuda de Messi no fueron armas suficientes para encajar un gol. El pitido final echó a Neymar a llorar sobre el césped de un Camp Nou que no paraba de agradecer el esfuerzo de los suyos. “Es una derrota dura, pero que la afición esté cantando así hoy merece ser recordado. Es de las pocas veces que he visto al Camp Nou así en una derrota. Me emociona y me llena de orgullo, pese a la derrota”, afirmó Piqué.