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domingo, 30 de abril de 2017

Rajoy se desmarca y rehúye hablar en profundidad de la corrupción

Por JoseGabriel

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, se ha desmarcado recientemente de la corrupción que golpea a figuras importantes de su partido y ha rehuido, como es habitual, hablar en profundidad al respecto. “El que la hace la paga, como se está viendo”, fue lo más categórico que llegó a decir en sus primeros pronunciamientos públicos a raíz de la detención del expresidente madrileño Ignacio González y otros escándalos recientes que empobrecen aún más la imagen del PP.

Con esa parca frase quizás el mandatario haya aspirado a demostrar fortaleza de carácter y seguridad en torno a su integridad. Sin embargo, esa eventual intención queda en entredicho por su manifiesta renuencia a abordar el asunto con mayor objetividad y dureza en el análisis. La declaración ocurrió en la madrugada de este miércoles, en la residencia del embajador español en Montevideo, Uruguay. Rajoy inició el domingo en la capital brasileña su primera gira latinoamericana de esta legislatura, y a tres días de ello accedió a mantener una charla informal con los periodistas.

A pesar de que esos eventos mediáticos buscan denotar transparencia informativa, lo cierto es que el presidente español, como mayormente suele suceder, se las ingenió para esquivar los temas más incómodos y desentenderse. Aseguró no haber tenido conocimiento de dos graves “pifias” de miembros de su gabinete: la reunión del secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, con el hermano de Ignacio González cuando ya era investigado en la Operación Lezo, y el mensaje de texto que el ministro de Justicia, Rafael Catalá, envió al propio González. Frente a ese desconocimiento, aseveró que a pesar lo sucedido no piensa ceder a las protestas de la oposición y cesar en sus cargos a Nieto y Catalá, a los cuales ratificó su respaldo.

Con respecto a la conversación que sostuvo con la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre después de que anunciara su dimisión, Rajoy solo atinó a decir que fue una conversación “privada, lógica y propia de la situación”. Asimismo, apuntó que respeta su decisión, sin animarse a declarar nada más. Por último, con respecto a su citación para declarar como testigo en el juicio por el caso Gürtel dijo que hará “lo que digan los tribunales” y que ante la comisión de investigación del Congreso sobre la financiación ilegal del PP declarará tal cual lo establezca el Parlamento. Pese a todos estos cánticos corruptos, muchos de los cuales le tocan de cerca, Rajoy califica de “grave error” generalizar las sospechas y acusaciones de corrupción al conjunto de la clase política española. Para él los recientes escándalos no impactarán en la estabilidad del Gobierno ni lo distanciarán de la recuperación económica, que a su juicio es lo más importante para el país y la ciudadanía.