¿Recortará el Gobierno el gasto de la Administración Central del Estado?
El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, comentó que la institución que preside avala las previsiones de crecimiento económico del Gobierno en 2017, con un crecimiento del PIB nominal esperado ligeramente por encima del 4%. No está tan de acuerdo, no obstante, con que el crecimiento económico sea suficiente para alcanzar los objetivos de déficit público por lo que sería necesario un nuevo recorte de gasto, incremento de impuestos o una combinación de ambos.
Las cuentas siguen sin cuadrar y habrá que tomar decisiones. España no aguantará una nueva subida de impuestos. O al menos el Gobierno que la lleve a cabo no aguantará electoralmente tal medida. Por lo tanto lo más lógico políticamente es reducir el gasto del Estado. Ayuntamientos y Comunidades Autónomas ya han hecho sus ajustes y tienen delimitados sus respectivos techos de gasto y endeudamiento, así que por esta vía es difícil conseguir más ajustes de gastos.
La única opción que queda es recortar el tamaño y los gastos de la Administración Central del Estado, que lejos de haber contenido su dispendio, lo ha aumentado en estos últimos años de sacrificios económicos del país.
España ha de aprovechar estos años de bonanza económica en los datos macroeconómicos para hacer el ajuste definitivo en su modelo de Estado y rebajar al máximo los gastos de la Administración Central del Estado. Pero una vez va a ser imposible. No hay una voluntad política real de cambiar las cosas y mejorar el país.
Hay una inercia de hacer las cosas de una cierta forma que no beneficia a todo el mundo por igual, y eso al final se traslada estructuralmente a todos los órganos estatales, empobreciendo al conjunto de la ciudadanía. El día que España tenga unos dirigentes que realmente sean personas honestas y hombres y mujeres de Estado, en 4 años pueden perfectamente convertir el país en una de las mejores democracias del mundo para vivir. Pero eso a día de hoy, viendo lo que acontece a diario en nuestro país, es soñar.
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