Tan solo era un mensaje de “cortesía y amabilidad”
Rafael Catalá, ministro de Justicia, ha asegurado que su SMS a Ignacio González, mandado en el mes de noviembre, no era más que “un mensaje de cortesía y amabilidad”. Ante la petición socialista de su dimisión, Catalá ha querido dejar claro ante los periodistas que el que fuese presidente de la Comunidad de Madrid nunca le pidió ningún tipo de ayuda respecto a temas judiciales.
“Es un mensaje de cortesía y amabilidad en respuesta a la felicitación que él me dirigió”. Estas han sido las palabras del ministro de Justicia tras su comparecencia en el Senado. Rafael Catalá había sido acusado de intercambiar mensajes, a través del teléfono móvil, con el encarcelado Ignacio González y quiso dejar las cosas claras ante los medios. El que fuese presidente de la Comunidad de Madrid felicitó al ahora ministro su nombramiento el pasado 3 de noviembre y Catalá respondió en lo que él mismo recalca como un mensaje “de cortesía y amabilidad”.
Pero es el contenido de la respuesta lo que ha levantado ampollas entre la grada socialista. El grupo político le reclamó al titular de Justicia explicaciones sobre las presuntas injerencias en la Fiscalía para proteger a investigados de la entidad popular; para más tarde pedir su dimisión del ministerio que preside en la actualidad. Y es que el tan sonado mensaje incluía la esperanza de Catalá porque “se cierren pronto los líos”. Palabras que en el contexto de la detención de González salen ahora a la luz y levantan todas las alarmas sobre el conocimiento de Catalá a cerca de los chanchullos de González.
Pero el ministro insistió en que tan solo hacía referencia a “la situación política de España”. Y es que en ese momento, principios de noviembre, el país se había sometido a dos procesos electorales e investiduras de gobierno fallidas que complicaban el panorama nacional. “En ningún caso me refería a cuestiones judiciales que tuvieran que ver con Ignacio González”, aseguró el titular de Justicia a su salida del Senado. Así mismo, Catalá quiso recalcar que el expresidente Ignacio González nunca le pidió ayuda ante los tribunales y que además, hablando en tercera persona, el ministro de Justicia “no tiene ninguna capacidad de influir en jueces y fiscales para que una investigación judicial vaya en una dirección u otra”.