Donald Trump abandonará el Acuerdo de París contra el cambio climático
El mundo cambia cada mañana cuando existen personas que desean traer “mudanzas” de opiniones cada 24 horas y no siempre en busca del bien, de la mejoría de los miles de millones de personas que habitan este planeta tierra. Tal es el caso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien, de acuerdo a los últimos informes, planea abandonar el objetivo de reducir las emisiones contaminantes.
Un plan contrario al de su connacional Barack Obama, un hombre que puso a Estados Unidos en un puesto de liderazgo en la lucha contra el cambio climático, y apenas dos meses después de ocupar el cargo, el mandatario republicano muestra una posición opuesta. Trump, ahora, ha puesto en marcha el desmantelamiento de todas las medidas para reducir las emisiones, la dependencia de energías contaminantes y lanzar el mercado de las renovables.
Firmó este martes una orden ejecutiva con media docena de medidas para recuperar la producción de energías fósiles que amenaza con arrastrar al país décadas atrás. De esta manera, contrario a lo que necesita el mundo y a la apuesta de cientos de naciones, E.E. U.U. dice adiós a una de las piezas clave del legado de Obama y da la bienvenida a “una nueva revolución energética”, como expresó el Trump.
El presidente informó a sus “confidentes”, entre los que se encuentran el director de la Agencia de Protección Ambiental, Scott Pruitt, que la Casa Blanca tiene planes de abandonar el Acuerdo de París contra el cambio climático. Además, señaló el pasado durante la cumbre del G7, celebrada en la localidad italiana de Taormina, que anunciaría la próxima semana su decisión sobre el mantenimiento del Acuerdo de París, según ha publicado el portal Axios.
Nada de esto nos debe tomar por sorpresa, puesto que el jefe de la Casa Blanca ha señalado en diversas ocasiones que el cambio climático es un fraude. “Se ha acabaron los abusos del gobierno federal”, dijo el presidente hace unas horas. “Se trata de recuperar los puestos de trabajo, volver a cumplir sueños y hacer que América sea rica de nuevo”. La Administración republicana argumenta que el demócrata (Obama) llevó a cabo una “guerra contra el carbón” y “despreció a los trabajadores” con sus políticas.
Desde ya, la comunidad internacional preserva su defensa por Acuerdo de París, que fue redactado en 2015 y establece medidas para la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Sin embargo, todo se trata de política porque la decisión de Trump coincide con lo que ha defendido hasta ahora “deshacer el trabajo de su antecesor para limitar las explotaciones de carbón, petróleo y otras energías contaminantes”.
Desde hace varios años el magnate argumenta que el cambio climático “es una invención china”. Y, para colmo, nada más llegar a la Casa Blanca nombró a Scott Pruitt como responsable de la Agencia de Protección Ambiental a pesar de que en su etapa como fiscal general de Oklahoma. Pruitt, como Trump, ha cuestionado el papel del hombre en el cambio climático.
La Administración republicana ha explicado que hay políticas de Obama que “deben ser eliminadas” directamente y otras que serán revisadas “para adaptarlas a las prioridades del presidente”. La nueva orden ejecutiva dinamita los intentos de frenar el calentamiento global —EE UU ya padece la subida del nivel del mar y de las temperaturas—, al anular las restricciones a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Una conclusión: Esta decisión hace prácticamente imposible que Estados Unidos cumpla con su objetivo de reducir las emisiones un 30% para 2030, por debajo de los niveles de 2005, como se había comprometido hasta ahora. Solo nos resta esperar.