El cólera alarma a Yemen
La epidemia se ha cobrado ya 222 víctimas en el país según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El difícil acceso a agua potable y la desnutrición de mucha de la población están agravando el contagio del cólera, difícil de tratar en una estructura sanitaria rota por la situación de guerra que acarrea el país desde finales de 2014. Hasta 17 provincias están bajo sospecha de contagio.
Vómitos y diarreas que impiden la posibilidad de nutrirse. Así es el cólera. Difícil de curar bajo situaciones regulares de sanidad e imposible de hacerlo en un país donde la guerra se ha cobrado el funcionamiento de “más de 50% de los centros sanitarios”, según asegura Jamie McGoldrick, coordinador de los asuntos humanitarios de la ONU en Saná (Yemen). El grupo de rebeldes situados en esta ciudad declaró el estado de emergencia el pasado domingo ante un brote “sin precedentes”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha cifrado ya en 222 el número de fallecidos por el cólera en Yemen además de acotar el número de posibles infectados en 20 mil casos repartidos hasta en 17 provincias de todo el país. Así mismo, ha advertido que 7,6 millones de yemeníes residen en zonas de elevado riesgo de transmisión. “Estamos muy preocupados por la reaparición del cólera en numerosas zonas de Yemen en la últimas semanas. Hay que incrementar los esfuerzos para contener el brote y evitar un aumento dramático de esta enfermedad diarreica”, aseguró Nevio Zagaria, representante de la OMS en Yemen.
Pero la difícil situación que atraviesa el país pone muchas trabas a la detención de la epidemia. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dos de cada tres yemeníes no tiene acceso a agua potable. A ello se suma la situación de guerra sufrida que está acabando con las cosechas, aumentando la malnutrición y destrozando las infraestructuras sanitarias. Unos 300 centros de salud han sido destruidos o dañados desde que comenzase el conflicto a finales de 2014.
“Lo que está sucediendo superaría las capacidades de cualquier sistema sanitario que se halla en buenas condiciones. ¿Cómo le vamos a hacer frente nosotros cuando vivimos circunstancias tan complicadas? Nuestro sistema es incapaz de contener esta catástrofe”, puntualizó el ministro de Sanidad hutí Mohamed Salem bin Hafiz desolado ante la situación de emergencia que está viviendo su país.