Erdogan y su pretexto europeo
Turquía lanzó la semana pasada un ultimátum a la Unión Europea que ha quedado disipado por las elecciones presidenciales francesas. El Gobierno de Recep Tayyip Erdogan exigió ayer a la U.E. el avance de las negociaciones para la entrada del país en el bloque europeo. Si bien las negociaciones de acceso de Turquía habían avanzado de forma notable en los últimos años, el Parlamento Europeo decidió congelarlas el pasado mes de noviembre apelando a la necesidad del país de respetar los derechos humanos. En la cumbre de los 27, celebrada el pasado viernes, la U.E. reiteró su deseo de abrir las puertas a Turquía como un nuevo miembro.
Erdogan va a utilizar el proceso de entrada en la Unión Europea para tener ese enemigo exterior que todo mandatario totalitario necesita. La ecuación está clara: Nosotros los turcos hemos hecho todo lo que teníamos que hacer para entrar en la Unión Europea, pero como ésta nos rechaza y no nos quiere, adoptamos una postura de odio y nos encerramos en nuestros valores y tradiciones musulmanas. Y nadie mejor para ello que el Gobierno de Erdogan, quién abanderará la causa fagocitando los derechos y las libertades del pueblo turco, que decenio a decenio irá retrocediendo socialmente hasta convertirse en una anécdota de los que fue esa Turquía abierta a occidente y con deseos una modernidad que iba por delante de la religión en todos los aspectos de la vida civil.
Veremos cómo le juega el baile la Unión Europea. Por el momento ha respondido que sí que quiere abrirle las puertas a una posible entrada en la Unión. ¿Va de farol?
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