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jueves, 18 de mayo de 2017

Europa necesita salvarse

Por DesdeCuba

Italia y Alemania proponen nuevas soluciones al problema migratorio en la Unión Europea. Las continuas oleadas de inmigrantes arribando a las costas europeas se han convertido en un problema. La crisis en los países del norte de África y el Medio Oriente ha provocado millones de desplazados, de los cuales una buena cantidad ven a Europa como única posibilidad de salvación. Un medidor de cuán importante es actualmente el tema migratorio para el viejo continente se evidencia en las campañas electorales de Francia y Alemania y hasta el mismo Brexit.

El incremento del reclutamiento por parte del Estado Islámico coincide territorialmente con los mayores emisores de emigrantes de la región. Indiscutiblemente, esto hace mucho más vulnerables las fronteras europeas a la penetración de terroristas que ejecuten atentados, como los ocurridos en Bruselas o Berlín. Por lo tanto, el problema migratorio se ha convertido en un problema de seguridad para toda la comunidad.

Ante el desafío planteado ni las autoridades comunitarias ni las nacionales han sido capaces de dar una solución al problema. Y hablamos del problema para ambas partes, ya sea para la seguridad de la Unión Europea o para frenar las grandes pérdidas de vidas humanas en el mediterráneo. Hasta el momento, acciones como las puestas en práctica por Alemania, al recibir más inmigrantes y refugiados en sus fronteras, o las continuas y cada vez menos financiadas operaciones de rescate de los guardacostas italianos, son solo parches a un bote que parece hundirse inevitablemente. En contraste a estas actitudes, está la del exmandatario François Hollande, quien se manifestó renuente a recibir a refugiados y cargó contra algunos de los campamentos establecidos en Francia.

En este contexto, las autoridades de Italia y Alemania han aplicado una nueva medida. Ambos países son, hasta cierto punto, los más afectados por el fenómeno. El primero constituye el segundo mayor receptor de inmigración (luego de Grecia) y el primero de la ruta migratoria del Mediterráneo Central, la que registra el mayor número de muertes. El segundo, es el líder económico de la región y el principal decisor en la comunidad europea.

Siendo así, los ministros del interior de Alemania e Italia, Thomas de Maiziere y Marco Minniti, respectivamente, firmaron una carta dirigida a Bruselas con el objetivo de crear una Misión de la Unión Europea en la frontera entre Libia y Nigeria. La carta fue enviada luego de que las estadísticas mostrasen cifras alarmantes. Según los informes de la U.E., hasta mediados del mes pasado más de 40.000 personas habían arribado desde el norte de África cruzando el Mediterráneo (un aumento del 40% respecto a igual período del 2016). De ellos, el 97% afirmó haber salido desde Libia.

Este país del Medio Oriente ha quedado en un estado de caos total luego de las acciones de las tropas lideradas por la OTAN, las cuales dieron los golpes de gracia a la caída del gobierno de Al-Gaddafi en 2011. Las fronteras libias se extienden por 4.300 km, pero la principal puerta de acceso es la localidad fronteriza nigeriana de Seguedine, a través de la cual pasaron 300.000 personas hacia Libia según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).

A pesar de los millones de dólares gastados por Europa en Libia y Níger para contener la emigración, creando campamentos de migrantes y el fortalecimiento del control fronterizo, la raíz del problema permanece intacta. Se basa fundamentalmente en dos cuestiones: la situación de inestabilidad y caos político, desatada en gran parte por acciones respaldadas por los gobiernos europeos; y las actividades del Estado Islámico. Sin embargo, aun cuando la solución sobrepasa las posibilidades europeas de hacerle frente, es cierto que hay un gran número de medidas que pueden ser puestas en práctica, sobre todo en materia de estabilización. Para Europa es el momento de enmendar su error e ir más allá de los paliativos, para lo cual sería muy inteligente sumar a la Comunidad Internacional. Así, resolverá un problema que parece atentar contra la unidad del bloque regional.