'Felicidades, mamá!
Una felicitación a todas las madres que no pudieron disfrutar con sus hijos esta importante fecha
A lo largo del mundo se celebra –en diferentes fechas del año- el Día de las Madres. Sin embargo, no son todas las mujeres con hijos las que pueden celebrar este día. Valdría la pena hacer un pequeño espacio para aquellas madres que no han tenido la misma suerte que las nuestras.
Un buen ejemplo de lo anterior son las madres sirias que vagan en busca de asilo por Europa o se encuentran en campamentos de refugiados en el Medio Oriente. En muchas ocasiones, ellas han sido separadas de sus hijos o -aun peor- los perdieron en los violentos combates que ha atestiguado el suelo sirio. Una desdicha similar han sufrido miles de madres palestinas, o venezolanas. Estas últimas sufren mientras sus hijos son comprados, por unos cientos de miles de bolívares, como carne de cañón para las protestas contra el gobierno de ese país.
Sin duda alguna, las anteriores se llevan las mayores cuotas de sufrimiento en estos días. Pero existe un grupo bien reconocido internacionalmente por su larga lucha: Las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo. Estas mujeres fueron víctimas de las más crueles violaciones de los derechos humanos en Argentina -durante la dictadura del General Videla- y aún hoy sufren sus consecuencias. Ellas tuvieron que salir de sus casas e insertarse en el hasta entonces desconocido mundo de la política. Su objetivo era reclamar su derecho a conocer el paradero de los restos de sus hijos o de rescatar a los nietos regalados o vendidos.
La trascendencia de estas mujeres es extraordinaria. Son los rostros de una herida que todavía sangra en Argentina y en estos días con más fuerza, ante el intento de olvido de la memoria histórica. Contra eso precisamente lucharon durante décadas estas madres y lograron concientizar a amplios sectores populares con un sentimiento universal, el amor de una madre por su hijo. Su lucha no fue fácil. Tuvieron que soportar que les dijesen en sus caras que sus hijos estaban “muertos y remuertos por revoltosos y terroristas”; y luego, ver a sus asesinos disfrutar de grandes retiros en honor a sus crímenes.
Pero esas valerosas mujeres tienen otro mérito, y es que sus esfuerzos no se concentran solamente en lograr una meta personal. También son hoy una voz que incide en el acontecer político de Argentina. Un claro ejemplo es la recién aprobada medida Dos x Uno, la cual beneficia a los perpetradores de crímenes de Lesa Humanidad.
Igualmente, no podemos dejar de mencionar a los millones de madres africanas, quienes ven morir a sus hijos de hambre o por enfermedades curables. Estas que se enfrentan a diario con las sombras del cólera, la malaria, el paludismo y el ébola.
Todas estas madres son ejemplos de resistencia ante las adversidades y han mostrado la fortaleza que las caracteriza. Para todas aquellas, que como las aquí mencionadas no tuvieron un Felicidades!!!, va dirigido nuestro reconocimiento y admiración.
Sirvan estos ejemplos para aumentar la ayuda y el apoyo a quienes lo requieren. Especialmente, cuando sabemos que son madres que sufren. Debemos colaborar de todas las formas que sea posible, para disminuir ese sufrimiento y si por un instante dudamos en hacerlo, solo imaginemos cuanto no haríamos por evitárselo a nuestras propias progenitoras.