La isla dominada por el plástico
La isla de Henderson ha sido denominada como el lugar más contaminado del mundo por el plástico según el último estudio publicado por el equipo Levers de la Universidad de Tasmania (Australia). Más de 37 millones de restos de este material se encontraron en la isla del Pacífico Sur, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988. A cada metro cuadrado de su playa llegan al día 27 piezas de basura.
Hace ya varios años que se comenzó a promover campañas contra la contaminación. Reciclar y reutilizar los materiales era el primer paso para el ´éxito y, poco a poco, se ha conseguido formar a la sociedad sobre la importancia de no ensuciar la Tierra. Pero parece que las enseñanzas quedan en balde cuando se trata del ecosistema marino. Y es que las playas reciben de forma diaria millones de toneladas de residuos no orgánicos. Dentro de ellos, el plástico es el rey. En casi todos los productos que usamos está presente este material. Se cuela en nuestras vidas y su mal uso puede acarrear consecuencias importantes por ejemplo en la vida de los animales acuáticos.
Hasta 37.661.395 fragmentos de basura, entre los que domina el plástico, inundan la tierra de la isla Henderson, situada en el Pacífico Sur. Hace ya casi treinta años que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco pero su imagen a día de hoy es bien diferente. Según el último estudio emitido por Levers de la Universidad de Tasmania (Australia), la isla posee el título de ser la más contaminada por el plástico. La densidad de este material en Henderson alcanza los 670 metros cuadrados para constituir a la isla como la mayor en densidad de basura jamás registrada.
Un mínimo de 17,6 toneladas de este material contiene la isla, lo que es equivalente a lo que crea el mundo entero cada dos segundos. De forma diaria, las playas de Henderson reciben 27 piezas de basura por metro cuadrado lo que la está convirtiendo en uno de los grandes vertederos de la Tierra. Hasta un 55% de las especies de aves marinas están en peligro debido a los desechos de plásticos que se vierten así como diversos organismos que habitan las aguas, según datos de mismo informe.