¿Qué podemos esperar de Europa en los próximos meses?
El calendario político de Europa sigue muy activo, incluso tras haber quedado atrás la contienda electoral por la presidencia de Francia. Las elecciones parlamentarias en Francia determinarán en gran medida la capacidad del presidente Emmanuel Macron de sacar adelante reformas favorables al crecimiento. Una elección general en el Reino Unido ayudará a configurar las negociaciones de salida con la UE, las cuales podrían ser muy arduas. Y las votaciones en Alemania y, posteriormente, en Italia podrían generar incertidumbre entre los inversores. A pesar de una agenda política muy activa, los riesgos políticos deberían remitir a medio plazo.
Comenzando por Francia, la derrota de la antieuropeísta Marine Le Pen implica que ha quedado atrás la amenaza de que Francia abandone la unión, lo que podría haber sido un golpe letal para la integración europea y para el euro. Las elecciones parlamentarias del 11 y del 18 de junio son importantes para el país, pero difícilmente vayan a alterar los mercados mundiales o debilitar la confianza en el euro.
Los inversores parece que se tomarán con calma las elecciones nacionales en Alemania el 24 de septiembre. Su resultado aún es incierto, pero es posible que la contienda conduzca a una gran coalición en el ámbito federal, liderada por el SPD de Martin Schulz o el partido CDU de Angela Merkel. Sin embargo, ambos partidos tienen una clara posición favorable a la Unión Europea y ninguno pretendería que el país germánico abandone la unión.
Por su lado, las negociaciones por el Brexit y las elecciones en Italia pueden llegar a provocar más trastornos. Pero es poco probable que ninguna de ellas llegue a alterar los mercados en el corto plazo. La elección general fijada para junio en el Reino Unido va camino de aumentar la mayoría parlamentaria del partido Conservador, que ahora está en el Gobierno. Esto debería mejorar la posición de la primera ministra Theresa May para resistir las presiones del ala más antieuropeísta de su partido. Así pues, las elecciones posiblemente faciliten el camino para que su gobierno llegue a un acuerdo con la UE, y reduzcan el peligro de un fracaso de las negociaciones.
Se aproximan elecciones en Francia, Reino Unido, Alemania e Italia. Pero ninguna de estas convocatorias supondrá una amenaza inmediata para el euro. Tras haberse suavizado los riesgos políticos por el momento, los inversores pueden centrarse en la mejora de la economía de la zona euro y en la posibilidad de un recorte del estímulo monetario.
Es posible que las elecciones italianas presenten la mayor amenaza para el euro en 2018. En los sondeos, el Movimiento Cinco Estrellas anti UE está en una competencia reñida con el Partido Democrático gobernante. Y el apoyo popular al euro en Italia es bajo. Tan sólo el 53% de la población ve con buenos ojos la unión monetaria, según indica un sondeo de la Comisión Europea realizado en el tercer trimestre del año pasado.
Con todo, la vuelta del ex primer ministro Matteo Renzi como jefe del partido Democrático ha dado impulso a las fuerzas que apoyan a la UE en Italia. Y actualmente no se prevé una votación nacional antes de la próxima primavera. Esto probablemente dé a los inversores al menos un respiro del malestar político. Si los riesgos políticos se aplacan, los mercados pueden centrarse en las buenas noticias que transmiten los datos económicos.
El PIB de la zona euro creció a una tasa anualizada del 2% en el primer trimestre, superando a la economía estadounidense caracterizada por un mayor crecimiento, pero que en el periodo apenas registró un 0,7%. Y la confianza del sector de manufacturas alcanzó un máximo de seis años en abril, según el índice de gestores de compra. En vista de estos indicadores positivos y de una menor incertidumbre política, es muy probable que el Banco Central Europeo comience pronto a preparar al mercado para un recorte de los estímulos. Estos factores deberían avalar la posición sobreponderada del euro frente al USD. Algunos analistas prevén una revalorización del euro de 1,09 USD a 1,15 USD en los próximos seis meses.