Un divorcio de 1.4 millones mensuales
Algunos datos acerca de uno de los divorcios más caros del año.
Los litigios matrimoniales parecen estar de moda en las cortes italianas por estos días. Especial revuelo ha causado el del expresidente de la república, Silvio Berlusconi, con su expareja Verónica Lario.
De este matrimonio nacieron tres de los hijos del magnate italiano: Bárbara, Eleonora y Luigi. La pareja dio por finalizada su relación en 2009, luego de 19 años de vaivenes, marcados, sobre todo, por las infidelidades comprobadas de Berlusconi y frecuentes escándalos, lo mismo políticos, sexuales, que de corrupción. A pesar de ello no se divorciaron de inmediato, pero ante los nuevos escándalos sexuales de Berlusconi, los cuales incluían menores de edad, la dama pidió el divorcio. Al parecer la vergüenza era insoportable y la italiana de casi sesenta años no estaba dispuesta a empañar más su nombre a causa de un hombre que no lo merecía.
En la demanda de divorcio establecida, las condiciones para Berlusconi fueron muy duras. La sentencia vino en 2014 y señalaba la cuantiosa suma de 3 millones de euros mensuales como pensión. Verdaderamente, la decisión de los tribunales fue un escándalo para toda Europa. Nunca satisfecho con los desmanes de su ex hacia su patrimonio, Berlusconi apeló al Tribunal de Monza. Esta vez la justicia favoreció a il Cavaliere, cuando dejó la pensión mensual reducida en más de un 50%, estamos hablando de 1.4 millones de euros al mes. Pero como buenos esposos al fin, el pleito no paró ahí. Lario volvió reclamar, aunque su demanda fue desestimada por completo. Igual destino sufrió la de Berlusconi quien pretendía pagar todo de una vez. Para ello, su equipo de abogados descubrió el método para calcular la vida restante de una persona. Así mismo, la demanda se basaba en que a Verónica solo le quedaban entre 10 y 15 años de vida (¡Qué horror!).
Está más que claro que estas sumas son solo migajas para el hombre más rico de Italia. Dueño de la mayor industria de publicidad de ese país, de varios canales de televisión y emisoras de radio; así como presidente y dueño del A.C. de Milán, no deben importarle mucho los 16.8 millones anuales que debe dar a su excónyuge. Y, por cierto, esta suma no implica las rentas o las propiedades que recibirá Verónica. Sancionado a 4 años de cárcel por evasión fiscal, Silvio parece tener cierta atracción por los escándalos.
Por su parte, el otro que no escapó de la división de su patrimonio fue el exministro de economía Vittorio Grilli. Su exesposa demandaba una mayor pensión por alimentos y, por suerte para él, le fue denegada. En este marco la cabeza de la Asociación de abogados matrimonialistas de Italia, Gian Ettore Gassani, dijo que, basándose en esta última decisión, el tribunal decidió que “el matrimonio no puede convertirse en un negocio o una escalera social”. Lástima que el señor jefe de la Asociación haya hecho “semejante descubrimiento” con tantos años de atraso.
A partir de ahora, de seguro más de uno se lo pensará un par de veces antes de ir a la corte a reclamar su pedazo del pastel.