Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

miércoles, 31 de mayo de 2017

Una jornada sin Tabaco

Por G_nkerbell

En mayo se celebra el Día Mundial sin Tabaco, con un llamado a abandonar y controlar el hábito del tabaquismo

Fumar es un hábito implantado hace cientos de años en el mundo, que desgraciadamente, afecta tanto la salud social como al Medio Ambiente. Con el descubrimiento del llamado Nuevo Mundo, América, se conoció en Europa acerca de ese vicio, utilizado fundamentalmente por los chamanes indígenas en las celebraciones religiosas para lograr un estado semiconsciente y dar a entender que podían comunicarse con los dioses. Pronto comenzaron a aparecer fumadores en el Viejo Continente, por el buen estado de ánimo que provocaba en las personas el inhalar tabaco y la costumbre fue heredada durante generaciones.

Los esclavos llevados poco después al continente americano también hicieron famoso ese hábito, pues referían que el polvo de las hojas aspirado por la nariz hacían que no sintieran los azotes ni las desgracias a que eran sometidos, además, les incrementaba el vigor físico y el valor para realizar las taresa y afronta casi 24 horas de arduas labores físicas.

Fumar se implantó desde esos inicios como una moda en el mundo entero, incluso como un hábito que caracterizaba a reconocidos personajes de la alta burguesía e incluso de la monarquía. Hoy, sigue siendo una costumbre en el mundo entero y un cliché sobre todo para los jóvenes, a pesar de los daños para la salud y el bienestar social que trae adjudicados. El nocivo tabaquismo trae como consecuencia que  anualmente fallezcan aproximadamente 6 millones de personas en el mundo a causa de enfermedades derivadas directamente de su consumo, gran parte que no son consumidores directos, sino que están en contacto permanente con el humo producido por la palnta. La mayor causa de fallecimientos es el cáncer de pulmón, que puede ser prevenido mediante la eliminación del consumo de tabaco.

Debido a ello, cada 31 de mayo se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, que conmemora la campaña mundial iniciada en 1987 por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para reducir el consumo de tabaco y con ello las muertes ocasionadas por este. La fecha fue instituida por la Organización Mundial de la Salud, (OMS) las Naciones Unidas, organización a la cual pertenece la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 1988, con el propósito de concientizar a la población mundial sobre los efectos nocivos del consumo de tabaco y promover la implementación de políticas públicas eficaces para disminuir su consumo.

Para ello se realizan muchísimas campañas que revelan todas las consecuencias de la nociva costumbre y llaman a controlarla en todo el mundo. Se pide que se apliquen medidas fuertes como la prohibición de comercializar y publicitar las diversas marcas de tabacos y cigarros y la oposición a que se fume en lugares cerrados y en áreas de trabajo. La realización de ese tipo de acciones de erradicación del consumo de tabaco pueden ayudar a los países a evitar que millones de personas enfermen, a combatir la pobreza y a reducir la degradación del medio ambiente a gran escala.

Este año y para celebrar la fecha, se publicó el folleto El tabaco es una amenaza para todos, el cual describe las devastadoras consecuencias de índole sanitaria, social, medioambiental y económica del consumo de tabaco.  Entre ellas, informa ampliamente sobre las menos conocidas hasta ahora, las ambientales, por ejemplo, que los residuos de tabaco contienen más de 7 mil sustancias químicas tóxicas que envenenan el Medio Ambiente, algunas de ellas cancerígenas para el ser humano, además, cerca de 10 mil millones de cigarrillos vendidos diariamente en el mundo se desechan en lugares públicos y ensucian todos los rincones del planeta; representan entre el 30 y el 40 por ciento de los objetos recogidos en las actividades de limpieza costera y urbana.