Atentado frustrado en Francia: continúan los ataques terroristas
Al grito de “¡esto es por Siria!”, un hombre armado con un martillo agredió a un policía junto a la catedral de Notre Dame de París, a eso de las cuatro de la tarde antes de ser herido de bala por otro agente, en un atentado que volvió a aterrorizar a París. Hallaron un vídeo en el que proclamaba que formaba parte del autodenominado Estado Islámico, y poco después, él mismo, que también fue llevado a un hospital, confesó ser un soldado del califato de la organización. Francia continúa en estado de emergencia y con alerta permanente ante la alerta.
Cuando Europa sigue aterrorizada por los ataques perpetrados hace apenas unos días en Manchester, Reino Unido, vuelve el terrorismo a sembrar el caos en el territorio, esta vez en Francia, dejando claro que las amenazas no han acabado y que son pocas las medidas que deben tomarse para aumentar la seguridad de la población en general. El atentado en Manchester, luego del concierto de la popular cantante Ariana Grande, sembró el terror entre los asistentes y dejó un saldo de muertes y heridos y ahora, a pocos días, un nuevo ataque sacude a la opinión pública mundial.
Como una demostración de que el terrorismo sigue oculto en las sombras en el Viejo Continente, al grito de “¡esto es por Siria!”, un hombre armado con un martillo agredió a un policía junto a la catedral de Notre Dame de París, a eso de las cuatro de la tarde, antes de ser herido de bala por otro agente, en un atentado que volvió a aterrorizar a París y que llegó cinco días antes de las elecciones legislativas de Francia. El autor del ataque, un estudiante argelino, llegó a golpear con el martillo al policía, que fue trasladado a un hospital con heridas que no revisten gravedad y dejó a unas 600 personas, incluidos turistas, encerradas en la catedral durante casi una hora, hasta que terminó el operativo, pues la Policía acordonó la plaza de la catedral y sus alrededores,.
La Fiscalía de París considera el suceso como un acto terrorista y abrió debido a ello una investigación en este sentido, confiada a la sección antiterrorista de la Brigada Criminal y a la Dirección General de la Seguridad Interior. Rápidamente fue descubierto, en el apartamento del terrorista su identidad como Farid I, argelino nacido en enero de 1977 que llegó a Francia en marzo de 2014 y casado con una sueca, ciudadano corriente que no estaba fichado por la policía ni tenía historial judicial. No obstante, hallaron un vídeo en el que proclamaba que formaba parte del autodenominado Estado Islámico, y poco después, él mismo, que también fue llevado a un hospital, confesó ser un soldado del califato de la organización.
La unidad de élite de la policía francesa no halló en su casa ni armas ni explosivos e incluso personas cercanas a él negaban su comportamiento criminal, por ejemplo, su director de tesis sobre el tratamiento mediático de las elecciones, Arnaud Mercier, declaró nada hacía presagiar lo sucedido, lo que parece indicar que hacía poco tiempo que se había unido a la organización terrorista. Igualmente, el hombre actuó solo en el momento del ataque, aunque ahora las fuerzas de seguridad investigan si podría tener cómplices.
Una hora después del suceso, la Prefectura de Policía anunció que la situación había sido controlada. No obstante, el atentado frustrado golpeó uno de los lugares icónicos de Francia, uno de los más visitados por turistas de todo el mundo, que tiene vigilancia las 24 horas del día, por ello, fuerzas policiales parisinas han desplegado un amplio perímetro de seguridad en torno a la explanada de Notre Dame y de las calles aledañas con vehículos de las fuerzas de intervención rápida.
Francia continúa en estado de emergencia y con alerta permanente en caso de nuevos hechos, con la presencia de patrullas militares por las calles de París, y los ciudadanos está aterrorizados ante el recuerdo de los atentados del 13 de noviembre de 2015 que causaron 130 muertos y cientos de heridos en las calles de la ciudad y otros actos terroristas que han sacudido a la nación europea en los últimos 10 años y sembrado el pánico en la población de todo el mundo.