El suicidio se puede evitar
El suicidio es un tema que se ha venido tratando con mucha intensidad en los últimos años. Las estadísticas, con relación al asunto, muestran unas cifras alarmantes. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud señala que cerca de 3000 personas se suicidan diariamente. De igual forma destaca que este acto se encuentra entre las tres primeras causas mundiales de muerte entre las personas que se encuentran en el rango de 15 a 44 años de edad. Sin embargo, la OMS señala que la mayoría de los suicidios pueden ser evitados, siempre y cuando se tomen las medidas necesarias para ello.
El suicidio es un tema que se ha venido tratando con mucha intensidad en los últimos años. Las estadísticas, con relación al asunto, muestran unas cifras alarmantes; sobre todo cuando la población más joven y económicamente activa es la de mayores riesgos. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que cerca de 3000 personas se suicidan diariamente. De igual forma destaca que este acto se encuentra entre las tres primeras causas mundiales de muerte entre las personas que se encuentran en el rango de los 15 a los 44 años de edad.
Los expertos explican que el suicidio es un tema muy complejo, el cual está estrechamente vinculado a los trastornos mentales, dígase específicamente, la depresión y las secuelas del abuso del alcohol, así como las conductas impulsivas. Pero, además de ellos, en los comportamientos suicidas también influyen otros factores, algunos son internos como los de carácter psicológicos, patológicos, familiares, clínicos; y otros externos los cuales están relacionados con las conductas sociales, culturales y con las condiciones específicas del entorno en que se desarrollan los individuos.
Los especialistas opinan que la mayoría de los suicidios ocurren en personas que se encuentran en medio de crisis depresivas, manifestándose en ellas un dolor emocional que se vuelve insoportable. A partir de ahí, el pesimismo hacia la vida y el futuro se convierten en los protagonistas de su existencia. En este sentido, los síntomas más comunes ante las depresiones son precisamente la tristeza, la desesperación, la impotencia, la ansiedad, los ataques de pánicos, los dolores físicos inexplicables, etc.
Ahora bien, dado que en los últimos años el número de suicidios se ha incrementado considerablemente, cerca de un millón de muertes al año, la prevención se ha convertido en una herramienta fundamental para el control de este tipo de conductas. Es por ello que cada 10 de septiembre, desde el 2003, la OMS promociona el Día Mundial contra la Prevención del Suicidio. El objetivo de esta celebración está encaminado a crear conciencia en todo el mundo acerca de la necesidad y la posibilidad de prevenir los suicidios. Para ello resulta imprescindible, en primer lugar, saber diagnosticar a las personas más vulnerables.
Según la OMS, la mayoría de los suicidios pueden ser evitados, siempre y cuando se tomen las medidas necesarias para ello. Entre los consejos de la Organización para la prevención de suicidios, se encuentra, primeramente, una buena atención primaria de salud y por ende, una buena preparación de los profesionales de la medicina para diagnosticar a pacientes con trastornos mentales y tendencias suicidas. Igualmente señala, el correcto seguimiento que debe hacerse a pacientes que padecen de alcoholismo, depresión y enfermedades mentales de manera general. También resulta imprescindible la regulación del acceso de las personas vulnerables a los medios que le permitan cometer suicidio. Por último, es muy importante escuchar a las personas deprimidas y tomar siempre muy en serio cualquier amenaza o acto suicida, porque es un hecho comprobado que antes de cualquier acción de este tipo existen indicios anteriores.
Finalmente, lo que nos corresponde es continuar con la labor de concientizar a todo el planeta de que los suicidios pueden ser evitados. Todavía hay mucho por hacer, no solo desde el plano internacional, sino hacia lo interno de los gobiernos con relación a este tema. Hay que lograr sumar a la causa de la prevención del suicidio a la gran mayoría de los sectores que componen la sociedad, sobre todo al sector de la educación y al de los medios de comunicación.
