Grecia, la deuda y los acreedores… ¿el cuento de nunca acabar?
Deuda, acreedores, Fondo Monetario Internacional (FMI), recortes. Son palabras que se escuchan todos los días cuando se habla sobre Grecia. Desde que el país helénico declaró su deuda como impagable los titulares solo enfocan el tema. Los ires y venires del gobierno de Alexis Tsipras y su negociación con los acreedores del impago tienen hoy un nuevo capítulo. La semana pasada el Parlamento griego aprobó medidas adicionales -incluida la congelación de pensiones hasta el año 2022- reclamadas por los acreedores. Esto forma parte del tercer rescate previsto que tendrá una sesión especial de discusión en el Eurogrupo próximamente. Lo novedoso en esta ocasión es que son cinco medidas que no estaban contempladas en los requerimientos iniciales.
Las mismas fueron presentadas por el gobierno helénico como de “urgencia” y contemplan aplazar la aplicación del aumento de las pensiones. Pero, ese ajuste va a depender del comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB). Esto se traduce en un golpe bajo en 2019a los bolsillos de los jubilados. Eso ya fue aprobado con los tenedores de la deuda griega. Tsipras también se ha visto obligado a faltar en su palabra de restablecer los llamados convenios colectivos para cuando termine el rescate previsto en el año 2018.
El ministro griego de Finanzas dijo que su país quería sentarse a negociar el tercer rescate sin ningún cabo suelto para que así los acreedores no tengan ninguna justificación para poder abordar el tema de la deuda.
Las nuevas medidas son consideradas como una manera de esquivar las fuertes exigencias de los acreedores que están dispuestos a aliviar el compromiso económico de Grecia. Atenas está contra la pared porque precisa ese nuevo tramo de ayuda, cifrado en unos 10 mil millones de euros porque en julio se vence la fecha de parte de su deuda y tiene que pagar unos 7 mil millones de dólares. La otra cuestión que espera Grecia sacar de estas negociaciones es que el trío ofrezca paliativos para incentivar el crecimiento económico, trabajar por que los inversores extranjeros quieran hacer negocios en el país europeo y sobre todo y más importante que este regrese al mercado financiero internacional.