Italia ya no puede sostener tanta inmigración
Italia ha exigido una ayuda a la Unión Europea ante la llegada diaria de inmigrantes a sus costas. Desde el Gobierno italiano se ha instado a su representante en Bruselas a comunicar al comisario para la Migración que si la Unión no toma medidas para evitar la llegada masiva de personas a las playas del país se estudiará en cierre de las mismas. De esta forma, ninguna embarcación que navegue por el Mediterráneo, en labores de rescate, y no sea italiana o de la institución comunitaria podría amarrar en la costa italiana. “Esto ya no es sostenible”, ha asegurado el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, durante su visita a Canadá.
Los miles de migrantes que no paran de llegar a las costas de Italia se están convirtiendo en un problema político para el Gobierno que no se siente respaldado por la Unión Europea. Es por ello que ha lanzado un ultimátum a la institución comunitaria para que se tomen medidas con el objetivo de frenar estas llegadas masivas. Y es que, según las palabras del titular del Interior italiano, en los últimos días habrían llegado otros 12 mil migrantes procedentes de Libia. Unas cifras que han llevado al país de la bota a mostrar su malestar con esta situación a través de su embajador en Italia, Maurizio Massari, quien ha sido el encargado de comunicar la tensión reinante, tanto social como política, al comisario para la Migración, Dimitris Avramopoulos. Si no se toman las medidas adecuadas, el cierre de los puertos italianos a barcos extranjeros o que no pertenezcan a ninguna misión de la Unión Europea se hará efectivo.
El mismo Avramopoulus que si fuese necesario estarían “a punto para aumentar sustancialmente los recursos financieros a Italia, que tiene razón cuando dice que la situación es insostenible”. Unas palabras que coinciden con las del presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella, de visita en Otawa (Canadá) quien también calificó la situación de no sostenible además de asegurar que “si la situación sigue fuera de control, será indigerible incluso para un país grande y abierto” como es Italia.
Y es que, lo que el Gobierno mediterráneo defiende es la ingente cantidad de barcos en operaciones de rescate que desembarcan en sus costas. Un hecho que ha llevado a plantearse la posibilidad anteriormente nombrada de solo permitir su amarre a las embarcaciones italianas o de la Unión, lo que supondría que muchas ONG´s que operan en las aguas del mar Mediterráneo tuviesen que buscar otras costas para el desembarque.
Italia continuará la labor de rescate pero exigiendo a la UE una mayor implicación tanto económica como logística para distribuir y acoger a los migrantes que llegan al continente, 85 mil en lo que va de año.
