Más de 656 mil libras por un anillo comprado en un garaje
Este miércoles en la casa de subastas Sotheby's se vendió un maravilloso anillo de diamantes por la increíble suma de £656,750 (845 mil dólares). Sin embargo, a su dueña no se lo regalaron en su compromiso ni por su aniversario. Ella lo compró a principios de la década de los 80 en una venta de garaje del Hospital West Middlesex, en el oeste de Londres. Para esta mujer inglesa la alianza adquirida en ese trato no tenía ningún valor real o al menos no más allá del precio que había pagado por él en aquel entonces: 10 libras esterlinas, el equivalente a 12 dólares americanos.
Aunque la idea de ofrecer un anillo como signo de compromiso no es nueva sí lo es ofrecerlo acompañado de un diamante, ya que estos son muy raros y eran exclusivos de las personas más millonarias del mundo. Recuérdese aquel precioso anillo de diamantes que le ofreció Maximiliano de Austria a María de Borgoña en 1477 todo un antecedente del auge que tendría esta práctica a partir del siglo XX.
¡Grande, más grande, el más grande!, demandaban las futuras esposas a sus enamorados como un lazo inquebrantable que demostraba al mundo que estaban comprometidos. Y esa tradición se mantiene hasta hoy. El anillo de compromiso de diamantes, en cualquier forma, sigue siendo el símbolo del amor. El matrimonio comienza con el anillo correcto.
Este miércoles en la casa de subastas Sotheby's se vendió un maravilloso anillo de diamantes por la increíble suma de £656,750 (845 mil dólares). Sin embargo, a su dueña no se lo regalaron en su compromiso ni por su aniversario. Ella lo compró a principios de la década de los 80 en una venta de garaje del Hospital West Middlesex, en el oeste de Londres. Para esta mujer inglesa la alianza adquirida en ese trato no tenía ningún valor real o al menos no más allá del precio que había pagado por él en aquel entonces: 10 libras esterlinas, el equivalente a 12 dólares americanos.
Pero a principios de este año tendría una gran sorpresa al acercarse a Sotheby's para saber si ese accesorio que ella llevaba a diario tenía algún valor. La tasación fue impactante porque se trataba de un diamante legítimo de 26 quilates que había sido tallado en el siglo XIX y la casa de subasta vaticinaba que se podría vender a un valor cercano a los 400 mil dólares. El pronóstico fue superado en más de la mitad y ha hecho de esta mujer británica una feliz ex propietaria. Ante tal historia quizá piense que tú también tienes una joya en casa del tiempo de los abuelos y qué a lo mejor tiene un preciado valor.
Pero cómo descubrir si las joyas con diamantes son reales o falsas. Un método seguro y simple para ello es poner a prueba su joya de diamantes frente a la boca y respirar sobre ella: en un diamante real la condensación se evapora rápidamente, con un diamante falso no es así. Aunque siempre es mejor -ante cualquier duda-, consultar a un experto como hizo la señora inglesa y quizá también nos llevemos la sorpresa.