Muere un menor ahogado en una piscina
Un niño murió ahogado en la piscina en municipal de verano de la Ciudad Deportiva Príncipe Felipe de Arganda del Rey. El menor jugaba en el agua y de pronto se hundió y no emergió. Sus compañeros preocupados ante la actitud del pequeño llamaron al socorrista que se tiró a salvarlo de forma inmediata y ya fuera del agua, le realizó al menor maniobras de reanimación cardiopulmonar y le puso un desfibrilador semiautomático. Sin embargo, la vida del pequeño corrió peligro en toda la trayectoria hasta el hospital, donde finalmente falleció, aún se investigan las causas que produjeron tal episodio.
Los accidentes más usuales son los que menos esperamos y para los que menos preparados estamos. Cada día los medios de comunicación transmiten mensaje alertando del peligro de las problemáticas comunes, sin embrago, aún pasa, sobre todo a los pequeños en período vacacional, porque es muy difícil pensar que detrás de cada esquina se esconda un peligro.
Definitivamente, nadie esperaba el episodio de ahogamiento de un niño en la piscina en municipal de verano de la Ciudad Deportiva Príncipe Felipe de Arganda del Rey, fue un acto que no demoró más de cinco minutos, el tiempo en el que las demás personas se dieron cuenta del problema. Fue un accidente inesperado, que aún cuesta aceptar, y que genera conciencia de lo necesario de aumentar la seguridad de los pequeños en los momentos y lugares más usuales.
El menor estaba jugando con algunos amigos en el agua de una piscina a la que acudía con frecuencia y en un momento dado, se hundió y no volvió a emergir. Sus compañeros preocupados ante la actitud del pequeño llamaron al socorrista que se tiró a salvarlo de forma inmediata. Ya fuera del agua, le realizó al menor maniobras de reanimación cardiopulmonar y le puso un desfibrilador semiautomático; al poco rato llegaron expertos del Summa de Madrid y trasladaron al paciente al hospital.
Todavía se investiga el episodio de ahogamiento del niño, pues no está clara la causa que puedo hacer que se quedara en el fondo de la piscina el tiempo suficiente para ahogarse, que según afirman testigos fueron alrededor de cinco minutos; pudiera haberse enganchado con algún objeto o quizás tuviera alguna afectación respiratoria en ese momento, pues estaba jugando a ver quién aguantaba más tiempo manteniendo la respiración bajo el agua. El problema es que un accidente tan común es uno de los menos esperados, pero a pesar de ello, el socorrista de la piscina actuó con rapidez y eficacia. El Ayuntamiento, por su parte, asegura que se cumplen escrupulosamente todas las medidas de seguridad en las instalaciones deportivas municipales, al igual que en todos los edificios públicos.
Los sanitarios del SUMMA continuaron con las maniobras que anteriormente le practicara el socorrista y lograron que el niño recuperara momentáneamente el pulso, aunque después volvió a entrar en parada cardiorrespiratorio. Tras ser intubado, fue trasladado al hospital madrileño Doce de Octubre en helicóptero, donde se le ingresó en estado crítico. El niño continuó un tiempo en parada cardiorrespiratoria.
Su vida corrió peligro en todo momento y finalmente, fue declarada su muerte. Se ha puesto en marcha rápidamente una investigación judicial para conocer los detalles y determinar las causas de la súbita muerte del pequeño e investigar si todo se hizo de manera correcta o hubo errores a la hora de detectar el episodio de ahogamiento o de atender al menor. La autopsia que se le debe realizar deberá revelar las causas de la muerte, además la Policía Judicial deberá tomar declaración a los testigos y revisar las cámaras de seguridad de las instalaciones.
Para decirle adiós, esta mañana, familiares y amigos del pequeño fallecido se concentraron a las puertas del Ayuntamiento de Arganda del Rey en su recuerdo y le otorgaron un minuto de silencio secundado por toda la Corporación Municipal y desde el Consistorio han trasladado a la familia su apoyo lamentando profundamente el triste fallecimiento, además de declarar dos días de luto oficial por lo que las banderas ondearán a media asta. Sus amigos aseguran que el menor era asiduo a la piscina de la Ciudad Deportiva Príncipe Felipe y era muy alegre y educado, feliz y siempre con una sonrisa en la cara.
