Muere una conocida instagramer francesa mientras cocinaba
Que la muerte le sorprendería en la cocina, no haciendo otra cosa que cocinando una crema chantilly, no estuvo de seguro entre las pesadillas o ideas que pudo haber tenido a lo largo de sus 33 años Rebecca Burger, una bloguera, youtuber e instagramer francesa muy conocida en el mundo del fitness. Su inesperada e insólita muerte se ha vuelto relativamente viral en las redes, ya que sus seguidores ascendían a miles y todos han lamentado el terrible suceso. Rebecca falleció tras explotarle el sifón de cocina de gas comprimido con el que estaba preparando crema chantilly. Según confirmó la familia, su muerte se produjo el pasado 18 de junio.
La parte superior del dispensador, hecha de plástico, no resistió la presión como se supone que esos artefactos hagan y salió disparada directo al pecho de Rebecca. El impacto fue fortísimo y causó la muerte de la mujer, que contaba con 55 mil seguidores en Facebook y 172 mil en Instagram. El sifón que acabó con su vida, de la marca Ard Time, está incluido en la lista de dispensadores defectuosos que el mes pasado elaboraron las autoridades de consumo francesas. De hecho, la propia marca retiró los sifones fallidos del mercado en marzo de 2013 y lanzó mensajes de advertencia para eliminarlos de la circulación y del uso popular, pero evidentemente Rebecca no se enteró de nada de esto. Según han explicado su familia y la policía, la joven preparaba la crema para un pastel cuando la parte superior del sifón explotó y la hirió de gravedad en el pecho, para posteriormente terminar causando su muerte producto del golpe. Esta fue la descripción de los hechos que la familia de Burger compartió en Instagram, mientras que la policía aseguró que falleció poco después del accidente como consecuencia de las heridas, las cuales le provocaron un paro cardiaco. No obstante, amén de la claridad en torno a lo ocurrido, la policía local abrió una investigación, tal y como corresponde.
Rebecca promocionaba actividades de fitness y viajes mediante vídeos que compartía en sus perfiles de redes sociales. Sin duda alguna, nunca esperó que el hacer una crema chantilly para un pastel podría costarle la muerte, en la tranquilidad de su casa en Mulhouse, una ciudad alsaciana al este de Francia. Todo por culpa de “un dispensador asesino”, que nunca debió haber sido comercializado si se hubieran hecho bien, con máximo lujo de detalles, todas las pruebas correspondientes. La familia de Rebecca mostró fotos del sifón que arrebató la vida a la joven. Se trata de un dispositivo a presión de plástico y metal, que cuenta con una pequeña bombona de gas para expulsar la crema que es emulsionada a través de una cánula con molde. La familia aconsejó en Instagram no utilizar estos dispositivos. “No utilices este tipo de utensilios en tu casa. Hay decenas de miles de dispositivos defectuosos circulando por ahí”, escribió textualmente la familia de Rebecca, cuya muerte sucede a otros dos accidentes similares que se produjeron en Francia en 2014, pero en los que ninguno de los afectados murió.
