¿Participaría Pyongyang en el Mundial de 2030?
Este martes se ha dado a conocer la intención de Corea del Sur de presentar una candidatura junta con otros países asiáticos para acoger el Mundial de 2030. China, Japón y Corea del Norte serían los otros integrantes de esta candidatura que busca, mediante el deporte, finalizar con el aislamiento de Pyongyang. El portavoz de la Federación coreana del Norte ha sido el encargado en comunicar que Corea del Sur sí estaría dispuesta a participar en el Mundial a pesar de que, en la actualidad, no mantiene ningún tipo de relación diplomática ni con su vecino del sur ni con Japón.
Se dice que el deporte no entiende de idiomas, razas, países o naciones. Es algo universal con lo que todo el mundo disfruta por igual. Y dentro del deporte hay un juego que reina sobre todos los demás de forma clara. El fútbol es el rey y sus seguidores de cuentan por millones. Desde las ligas nacionales hasta las competiciones continentales, nadie quiere perderse los goles, las jugadas y el ambiente que se vive en el terreno de juego. Equipos y aficiones divididas que se unen cuando llega el Mundial y toca sacar el orgullo propio. Es un acontecimiento que une al planeta y donde todos quieren estar.
Su organización es, sin duda, una fuente de recursos económicos y publicidad para aquellos países que ejercen de anfitriones. Pero la lucha por conseguir ser el escenario del Mundial es amplia. El de 2030 ya cuenta con un sólido bloque que ha dejado a más de uno con la boca abierta. Se trata del anuncio que este martes ha realizado Corea del Sur y donde propone la celebración del evento futbolístico a través de una candidatura conjunta que englobe también a China, Japón y Corea del Norte, Sí, Pyonyang también participaría. Desde la Federación de Fútbol de Corea del Sur se asegura que se pretenden iniciar las conversaciones a la mayor brevedad posible pues aseguran que, aunque el país vecino no mantenga ningún tipo de relaciones diplomáticas ni con el sur ni con Japón, estarían dispuestos a participar.
De ser cierto, el deporte cobraría el papel de pacificador entre las dos Coreas. Aunque de momento es tan solo una propuesta, no sería algo demasiado descabellado ya que Corea del Sur y Japón ya cuentan con experiencia conjunta en la organización de este tipo de eventos ya que fueron los anfitriones del Mundial de 2002.