Puigdemont se juega la presidencia con el referéndum
Como si no fuera suficiente con el anuncio unilateral de la celebración del polémico referéndum independentista el próximo 1 de octubre, el presidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, ha decidido ir más allá en su reto al poder Central y ha puesto todas sus cartas sobre la mesa. En una reciente entrevista en TV3 junto con el vicepresidente Oriol Junqueras, anunció que, contrario a lo que sus opositores le piden, sólo convocaría elecciones autonómicas anticipadas si la opción que triunfa en el ejercicio soberanista es la del “no”. Según dijo, esto lo haría inmediatamente tras el eventual triunfo de los que abogan por la permanencia de la región en el Reino de España y no contempla hacerlo por ninguna otra causante.
“Si gana el no, no tardaré ni 24 horas en convocar elecciones. Es el único escenario en el que lo contemplo”, destacó un seguro Puigdemont, en quien las advertencias de los grandes poderes centrales no parecen hacer mella. Por otra parte, su correligionario Junqueras aseguró que si la opción que gana es la del “sí”, será menester iniciar un proceso de negociación con el resto de España y con la totalidad de las instituciones internacionales, no solo para tratar cuestiones como la de los activos, sino también para establecer los procesos mediante los que la comunidad autónoma se erigiría en nación. Así lo dejó entrever, mostrando confianza y seguridad en que, de ganar el “sí”, no habrá obstáculos ni acciones que impidan la materialización de la supuesta voluntad popular en Cataluña.
Pese a todas las advertencias políticas y judiciales del Gobierno Central, y a que las encuestas más recientes indican que el independentismo ha mermado en la región, los dirigentes de la Generalitat se mostraron afanosos en la entrevista con respecto a su referéndum. Explicaron que los parámetros internacionales indican no poner mínimos de participación a las consultas populares para evitar posibles sabotajes y recordaron que estas pueden ganarse tan solo “por un voto”. Según comentaron, el referéndum se celebrará con todas las garantías y en este podrán participar solamente los catalanes mayores de 18 años y con nacionalidad española. Tanto Puigdemont como Junqueras coincidieron en que el referéndum interpela a los demócratas, razón por la cual confían en que habrá una amplia participación de los defensores de las dos opciones, muy por encima incluso del 9N.
Cuestionado sobre si aceptaría una sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que suspendiera sus funciones o le inhabilitara, Puigdemont se mostró valiente y desconoció a dicha instancia. Alertó que solo acataría una inhabilitación procedente del Parlament catalán, la institución que, dijo, “tiene el derecho a inhabilitar (...) como reflejo de la voluntad popular”.
