Temer se aferra al poder
En pleno proceso que puede cesarlo como presidente, Michel Temer está aferrado al poder en Brasil. Entre los tantos procesos que tiene pendiente, Temer está siendo procesado en estos momentos por supuestas irregularidades en el financiamiento de la campaña por la reelección de 2014. Sin embargo, es poco probable que el Tribunal Superior Electoral (TSE) se pronuncie hoy por la terminación del mandato de Temer. “El hecho ya está consumado”, dijo uno de los magistrados encargados del proceso a un medio brasileño. Lo que sí anunció la fuente, que pidió el anonimato, es que cuatro ministros: Napoleón Nunes Maia, Admar Gonzaga, Tarcisio Vieira y Gilmar Mendes votarán a favor de la casación del mandato del relator Hermann Benjamin.
El relator dijo en una de las sesiones que el equipo presidencial Rousseff-Temer “incurrió en abuso continuado de poder económico y político”. También expresó que el Partido de los Trabajadores (de Rousseff) y el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (Temer) no fueron los únicos que se beneficiaron ni crearon la trama de corrupción. En otro momento denunció que ya la corrupción está tan arraigada en el sistema político y social brasileño que algo “normal”.
Este señor también dijo que hay “vasos comunicantes” que funcionan como una red muy bien armada entre los recursos destinados a las campañas y los partidos. En ese sentido manifestó que la ruta del dinero era irrelevante y lo que importaba era cómo se empleaban esos fondos.
El relator de la comisión que lleva el caso de Temer señaló que era imposible rastrear esa cantidad de dinero durante los periodos de la campaña electoral porque eran colocados en fondos llamados “propina-ahorro”. Ahora corresponde al resto de los integrantes del Tribunal Supremo Electoral ofrecer sus puntos de vista sobre el caso.
La defensa de Temer dice que él no sabía nada de la recaudación de fondos para la campaña y que por lo tanto no debería ser juzgado por ello. La estrategia es alargar el proceso al menos hasta los próximos comicios presidenciales en octubre de 2018.
Temer también es procesado por delitos de corrupción, obstrucción a la justicia y asociación ilícita y es investigado por la Corte Suprema a petición de la Fiscalía.
Desde que Temer asumió las riendas de Brasil el país está sumido en un caos al cual se sumó la crisis económica. Quienes gestaron el proceso de juicio político –conocido también como impeachment- pensaron que sacando a Dilma Rousseff del Palacio de Planalto resolverían la situación. Sin embargo, a más de un año de consumado el impeachment, el panorama sigue sin resolverse.
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