¿Tesla a Shanghái? Musk quiere fábrica en China para aumentar ventas
La compañía líder del sector de los coches eléctricos, Tesla, informó esta semana que tiene entre sus proyecciones abrir su primera fábrica en China. La locación idónea sería Shanghái y el objetivo de la inversión estaría centrado en abastecer el mercado del gigante asiático con precios “accesibles”. Así lo dio a conocer el fundador de la empresa, Elon Musk, quien aseguró que está en conversaciones con las autoridades chinas para instalar un centro en el que construiría autos eléctricos para el mercado del país. Mediante un comunicado, la compañía manifestó que el proyecto busca aprovechar rápidamente dos tendencias del mercado.
Estas son la mayor demanda de vehículos eléctricos y el empuje del sector lujo en China. De acuerdo con el documento de la empresa, Tesla está muy comprometido con el mercado chino. En tal sentido, evalúan posibles lugares de manufactura en todo el mundo para dar servicio, lo cual es un claro indicador de que la expansión a China con una fábrica está aún en fase de estudio. Sin embargo, en días recientes Bloomberg citó un acuerdo de la compañía con el ayuntamiento de Shanghái para instalarse, algo que no ha sido confirmado ni por Musk ni por algún otro peso pesado de la empresa. Lo que sí explicó Tesla en su nota y deja la puerta abierta a su eventual fábrica en suelo chino es que, aunque espera que la mayor parte de sus productos se queden en Estados Unidos, necesita “establecer fábricas locales” para asegurar que sus productos “son asequibles para los mercados a los que sirven”.
Desde la parte china, que ya en 2016 produjo el 15% de los ingresos de Tesla, es sabido el interés existente por potenciar el uso de vehículos eléctricos. Beijing identifica a esos coches como un sector estratégico emergente y tiene como objetivo aumentar en 10 veces las ventas anuales de híbridos y enteramente eléctricos en los próximos diez años. En 2016, de acuerdo con datos de la Asociación China de Fabricantes de Automóviles, en la nación asiática se vendieron un total de 507 mil autos de nueva energía, entre ellos coches eléctricos. De esas ventas, siete mil millones de dólares fueron a parar a Tesla por concepto de ingresos, por lo cual China terminó generando un 15 por ciento de los ingresos de la entidad. Bajo la normativa vigente en ese país, la compañía fundada por Musk, para poder fabricar en Shanghái, tendría que formar una empresa mixta con una contraparte local. Ello no supondría ninguna pérdida para Tesla, ya que, tal y como explica Bloomberg, las negociaciones con la ciudad china y el hermanamiento con una empresa local, le ayudarían a evitar un impuesto aduanero del 25 por ciento sobre sus vehículos.
Evitar ese arancel le permitiría a la entidad estadounidense competir en China bajo excelentes condiciones y aprovechar esas dos tendencias del mercado que precisamente la empujan a proyectar una fábrica en Shanghái. No se trata de mudar sus fábricas a países con mano de obra más baratas, puesto que la compañía está inmersa en un proyecto de megafábrica que pretende completar en 2020, aunque ya opera de forma parcial. Nombrada Gigafactory, la fábrica de enormes proporciones está ubicada en el desierto de Nevada, y desde ella se produce el grueso de los vehículos de Tesla.
