Trump anhela privatizar el control del cielo
Donald Trump fue noticia nuevamente este lunes 5 de junio. El presidente de Estados Unidos presentó un nuevo plan de reformas que pretende privatizar el sistema de control de tráfico aéreo en la nación norteña para modernizarlo y hacerlo más eficiente. Ahora, el control del tráfico aéreo es responsabilidad de la Administración Federal de Aviación (FAA) y de aprobarse esta propuesta en el Congreso, pasaría a una compañía privada sin ánimos de lucro supervisada por la FAA. ¿Qué argumentos brindó Trump? Pues el presidente estadounidense explicó que la transición se haría efectiva en un plazo de tres años y dijo que la nueva entidad debe respetar los acuerdos laborales existentes pero los empleados ya no serían federales.
“El sistema actual está penosamente atrapado en el pasado" al tiempo que se manifestó a favor de separar las operaciones de control aéreo de la Administración Federal de Aviación (FAA), algo que muchas aerolíneas favorecen. Sin embargo, hay muchos que opinan que esa iniciativa, que requeriría la aprobación del Congreso, daría a las compañías aéreas un poder e influencia excesivos.
De acuerdo a la iniciativa de la Casa Blanca, la nueva entidad quedará a cargo de una junta de 13 miembros provenientes de la industria aérea, los sindicatos, la aviación, los aeropuertos y otros sectores. Diariamente, unos 50 mil vuelos ocurren en Estados Unidos y funcionarios del gobierno aseguraron que con esta iniciativa se pasará a un sistema más eficiente en el que la FAA supervisará a la entidad privada de tráfico aéreo y no a sí mismo, como sucede ahora.
"Realmente estamos avanzando hacia una década moderna, de nuevas tecnologías en el control del tráfico aéreo. Será un sistema del cual todos se beneficiarán", declaró Gary Cohn, asesor económico del gobierno, en conferencia telefónica con reporteros. El presupuesto presentado por Trump incluye cambios en ese sector, incluso la colocación del control del tráfico aéreo en manos de "una organización independiente no gubernamental", refirió el mandatario, quien, de paso, abrió de esta manera una semana dedicada a establecer reformas para promover inversiones en infraestructuras, así como una participación más activa del sector privado y el estado.