Un alpinista español desaparecido al norte de Pakistán
El alpinista español Alberto Zerain, junto con su compañero argentino Mariano Galván, han desaparecido cuando trataban de coronar el Nanga Parbat, al norte de Pakistán. No se tiene noticias de ellos desde el pasado sábado y hasta este miércoles no comenzaron las labores de búsqueda que tuvieron que cortarse debido al mal tiempo. Tras tres horas de búsqueda en helicóptero no se ha hallado ninguna pista sobre el paradero de los dos alpinistas perdidos en la novena montaña más alta del mundo. Desde la empresa organizadora de la expedición se asegura que contaban con provisiones para aguantar siete u ocho días aunque las baterías de sus dispositivos de contacto han debido de terminarse.
El Nanga Parbat es la novena montaña más alta del mundo. Si sus con 8.125 metros de altura no son suficientes para asustar a cualquier humano, quizás su sobrenombre de “montaña asesina” si lo haga. Y es que antes de que en 1953 lograse ser escalada por el primer alpinista en llegar a la cima, hasta treinta personas perdieron la vida intentándolo. Pero este hecho no debió de echar para atrás al alpinista español Alberto Zerain, de 56 años, y a su compañero argentino Mariano Galván que decidieron aceptar el reto de alcanzar la cima de la montaña pakistaní. Pero por el camino han tenido la mala fortuna de desaparecer del mapa. No se tienen noticias de ellos desde el pasado sábado y sus dispositivos de contacto no dan señal. Es por ello que este martes se dio la voz de alarma y el miércoles comenzaron las tareas de búsqueda con helicóptero. Aunque tan solo se pudo buscar durante tres horas debido al mal tiempo, ninguna huella se encontró de los dos alpinistas.
“Han sido más de tres horas de vuelo por parte del helicóptero de rescate enviado al Nanga Parbat, que han tenido que ser interrumpidas a causa del mal tiempo presente en la montaña”, comunicaba el equipo oficial del alpinista español Alberto Zerain a través de una nota. Las labores de búsqueda se reactivaran este jueves “con una nueva salida de helicóptero, siempre que la meteorología lo permita”, se recalcaba en el comunicado.
Desde la compañía expedicionaria que organizó el ascenso se asegura que lo que más preocupa no es la altitud a la que se encontraban sino la ruta escogida por ambos alpinistas. Y es que la arista Mazeno es la ruta más peligrosa hacia la cumbre según las palabras de Muhammed Iqbal, miembro de la compañía expedicionaria. Desde la misma se asegura que los deportistas contaban con provisiones para siete u ocho días por lo que las esperanzas de encontrarles con vida siguen vivas.
