Un informe secreto de la NSA revela el “hackeo” de Rusia
La revista digital “The Intercept” ha sacado a la luz un informe secreto de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos donde se asegura que sí hubo “hackeo” ruso durante las elecciones presidenciales del pasado año. Aunque la Administración norteamericana no ha confirmado nada sobre la información publicada, sí que ha detenido a la responsable de la filtración, la contratista de inteligencia Reality L. Winner, acusándola de actuar contra la seguridad nacional. La información llega un día después de que Vladímir Putin negase cualquier conexión entre Moscú y la campaña de desprestigio hacia la candidata demócrata, Hillary Clinton.
La investigación sobre la trama de Rusia sigue sin frenos. Tanto la CIA como el FBI y la NSA participan en las averiguaciones de un hecho que, de confirmarse supondría el mayor escándalo de la Administración Trump y, según como van las cosas, podría acabar con su detención. Y es que el camino se va estrechando cada vez más y el papel del presidente estadounidense en la trama parece una realidad. Ahora, lo que según los informes de la NSA muestran, lo que sí ha sido una realidad es la intervención de Moscú en los comicios norteamericanos del pasado año. La publicación digital “The Intercept” ha sacado a la luz unos informes secretos de la NSA, con fecha del pasado 5 de mayo, donde se asegura el “hackeo” ruso durante los meses previos a las elecciones así como en los días finales. Hasta 122 funcionarios electorales, además de compañías de servicios, habrían sufrido el “hackeo” sobre sus cuentas y ordenadores. Toda una campaña orquestada para acabar con la imagen de la candidata alternativa a Trump, Hillary Clinton, y desprestigiar al Partido Demócrata.
Aunque la revista digital defiende que recibió el informe gracias a un remitente anónimo, la Administración estadounidense ya ha tomado cartas en el asunto y la joven contratista de inteligencia de 25 años, Reality L. Winner, ha sido detenida tras serle imputado un delito contra la seguridad nacional. La misma habría confesado que fue ella quien imprimió y envió vía correo el documento, que estaba clasificado de alto secreto, según el Departamento de Justicia. Sin embargo, la NSA ha evitado pronunciarse sobre de la información y los datos publicados.
La campaña de “hackeo” habría contado con el apoyo, según el informe revelado de la NSA, tanto de “de agencias gubernamentales rusas, medios públicos, intermediarios de terceros partidos y hasta trolls digitales”. La revelación se ha hecho pública tan solo un día después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, saliese en una cadena de televisión de Estados Unidos negando cualquier responsabilidad de Moscú con la campaña de desprestigio acaecida en los comicios de 2016.