Valverde tiene muchos frentes abiertos
Ernesto Valverde, nuevo entrenador del Barcelona, deberá comenzar a trabajar en la conformación de la plantilla para la próxima temporada con más incógnitas que certezas. Ernesto Valverde fue presentado el pasado jueves como nuevo técnico del F.C. Barcelona y arrancará una nueva etapa en el club catalán, donde ya militó de 1988 a 1990 como jugador. El extremeño llega al plantel blaugrana para sustituir a Luis Enrique, quien los condujo por tres temporadas con nueve títulos de 13 posibles.
Sin embargo, por decisión propia y tras una campaña repleta de altibajos para el conjunto de Messi y compañía, Luis Enrique decidió dejar el banquillo, y luego de casi dos meses de búsqueda y estudio sobre el perfil del nuevo entrenador, la alta cúpula del Barca se decantó por Valverde, un viejo conocido de la casa. En sus tiempos de corto no fue una pieza clave durante las dos campañas que permaneció en Barcelona, con solo 22 partidos disputados. Pero ahora pasará a ocupar un rol mucho más protagónico, con la titánica misión de devolver al once a puestos cimeros en Europa y recuperar el sitial de honor de la Liga.
Si bien el Barca cuenta con un tridente excepcional (Messi, Neymar y Luis Suárez) que mete goles por montones, la contienda recién finalizada dejó pistas de agotamiento mental de los futbolistas creadores de la plantilla y volvieron a generarse muchas dudas en defensa. El inmenso reto de Valverde pasa justo por devolver el equilibrio a un equipo que depende en exceso de la inspiración de sus delanteros, sin ideas frescas en la medular y demasiado tambaleante en la zaga. Como es lógico, el cambio en el banquillo implicará una revolución en la plantilla, aunque sospecho que será tan profunda como muchos han vaticinado.
Es cierto que Javier Mascherano y Jeremy Mathieu han visto pasar sus mejores horas, pero no está garantizada su salida, como tampoco está tan clara la llegada de refuerzos en esa zona. Por lo pronto, lo más seguro es que Sergi Roberto, lateral derecho este curso, regresará al centro del campo, dejando abierta el debate sobre la mejor opción para ese puesto.
Se habla de una posible llegada de Héctor Bellerín desde el Arsenal y de una nueva oportunidad para Aleix Vidal, quien sufrió una escalofriante lesión cuando empezaba a cuajar. Bellerín es un canterano criado en La Masía que podría regresar, sobre todo si tenemos en cuenta que Valverde apostará fuerte por piezas criadas en la casa azulgrana.
En el resto de la zaga hay piezas inamovibles como Piqué, Umtiti y Alba, sobre quien se han disipado los comentarios de salida que pulularon en el tramo final de la lid. Aunque Marlon tendrá ficha del primer equipo, sigue existiendo un agujero negro en los centrales, porque no hay recambios de garantías en caso de lesiones. Al respecto, haría sentido la llegada del colombiano Yerry Mina desde el Palmeiras brasileño, pero su inexperiencia en el fútbol europeo podría ser un hándicap.
La mencionada vuelta de Sergi Roberto al medio si tendrá un impacto importante en el juego de los catalanes. Un seguidor natural de la magia de Xavi e Iniesta, el jugador ofrecerá un manojo de opciones a Valverde, quien de seguro contará con él como titular en tramos largos de la venidera contienda. Justamente Iniesta seguirá un año más, y Busquets se mantendrá como el ancla en la medular, mientras Rakitic deberá mantener el protagonismo de los últimos meses con Luis Enrique. En estas posiciones sucede lo mismo que en la zaga, titulares notables, pero sin sustitutos de altos vuelos, al menos si tomamos como referencia el año gris de André Gomes, Arda Turam y Denis Suárez.
Los millones tendrán que correr para reforzar el medio campo, donde los culés desearían contar con Verrati, Di Maria, Coutinho o Ander Herrera, pero todas son opciones complicadas que implicarían un gasto importante de dinero. En la delantera, a nadie se le ocurrirá tocar al tridente, la fantástica MSN, pero una lesión de cualquiera de ellos también metería en problemas al club, porque Paco Alcacer no ha mostrado mucho interés en justificar los 30 millones que costó. Sin dudas, mucho trabajo por delante para Valverde.