Cristiano Ronaldo no pactará con la Fiscalía
Este lunes habrá comidilla para los medios deportivos, los del mundo del espectáculo, e incluso para los más sobrios y dedicados solamente a los temas de interés político y económico. Se las dará el caso del futbolista Cristiano Ronaldo, quien hoy declarará al filo del mediodía ante la Magistrada Mónica Gómez Ferrer, titular del Juzgado Número 1 de Pozuelo, por su presunto delito fiscal. El portugués, uno de los mejores futbolistas de la última década y uno de los deportistas más mediáticos de la actualidad, es acusado por la Fiscalía de haber defraudado 14,7 millones de euros de forma "consciente" y voluntaria".
Según la parte acusatoria, para materializar su burla al fisco, el jugador habría creado una estructura 'offshore' y mediante ella habría cometido cuatro delitos entre 2011 y 2014. Fuentes cercanas a CR7, como le refieren los medios al combinar sus iniciales y su dorsal, aseguraron al diario deportivo AS que el cuatro veces ganador del Balón de Oro negará todas las acusaciones e insistirá en que es inocente, razón por la que no pactará. "Cristiano se mantiene firme y no le importará llegar hasta el final, incluso afrontando un juicio contra el Estado, para defender su inocencia. No pactará ni bajo amenaza o riesgo de cárcel", manifestaron esas anónimas fuentes del referido medio. Por su parte, la defensa del luso, encargada al bufete Baker&Mckenzie, estima que su cliente fue "razonable y diligente" en todas sus declaraciones y actuaciones fiscales y que nunca tuvo la voluntad ni la meta de engañar a Hacienda.
Desde su punto de vista, todo se trata de “una mera discrepancia valorativa, que no puede considerarse dolosa”. No obstante, para la Fiscalía de Madrid sí hay dolo y responsabilidad. Encausó al jugador porque, a su juicio, se aprovechó de la estructura societaria que montó entre Irlanda y las Islas Vírgenes Británicas para no declarar las rentas generadas en el país ibérico por sus derechos de imagen. En este sentido, le reclama al jugador cuotas tributarias de 1,39 millones de euros, 1,66 millones, 3,2 millones y 8,5 millones, correspondientes, respectivamente, al período comprendido entre 2011 y 2014. Al ser todas superiores a los 120 mil euros anuales, el presunto fraude fiscal de Cristiano se constituye en delito.
Por ello, si se mantiene en su intención de no pactar y colaborar, lo cual haría pagando los montos exigidos y la correspondiente multa, se arriesga a que si es hallado culpable en un futuro y probable juicio oral, la Abogacía del Estado pida para él una pena mínima total de siete años de cárcel. Habrá que esperar que sucede de inmediato este medio, pero es muy probable que se venga una novela muy similar a la vivida por Leo Messi, pero solo sabe el destino cuál será el final que esta tendrá.