El Melodrama de Anthony
Se queda, se va... ¿a dónde? Alrededor de estas variantes se ha movido el verano de Carmelo Anthony, uno de los jugadores con más talento y mejor pagados de la NBA…que nunca ha disputado un partido en una serie final. El tiempo se le acaba a “Melo” y sabe que con los Knicks de Nueva York, equipo con el que tiene contrato de 54 millones de dólares por dos años más, no irá a ninguna parte.
No importa el talento de Kristaps Porzingis, Frank Ntilikina, Tim Hardaway Jr y Willy Hernangómez, ni que Phil Jackson ya no esté al frente de los movimientos de la franquicia, ni tampoco que la Conferencia Este luzca tan mal. Con los Knicks no hay remedio y “Melo” está claro de esto, así que sigue buscando un lugar, preferentemente Houston, porque con los Cavaliers de Cleveland “sobrepasados” en contratos y con un enorme impuesto de lujo a pagar, difícilmente Anthony pueda reunirse con su amigo LeBron James.
Los Knicks viven en una encrucijada muy complicada. El nuevo presidente del equipo, Scott Mills, dice que ellos cuentan con el veterano alero; pero, ¿qué otra cosa podría decir? Anthony tiene una cláusula en su contrato que le permite vetar cualquier traspaso que no sea de su agrado y, hasta ahora, lo que sí tiene claro es que no quiere seguir en Nueva York. Ni tan siquiera quiere estar en el róster; aunque si no apareciera un negocio en el que las partes involucradas se sintieran bien, entonces a Anthony no le quedaría otra opción, muy a su pesar, que presentarse en el campo de entrenamiento de los Knicks. Otros equipos han mostrado interés en el jugador, como los Blazers, pero no luce probable que Anthony acepte el uniforme de una franquicia que no es candidata real al título.
El jugador ha manifestado que le interesaría formar un “Big Three” en los Rockets, junto a la Barba de 228 millones de dólares, James Harden, y el recién llegado a Houston, Chris Paul. Este movimiento tendría que llegar como un traspaso, porque Mills, lógicamente, ha asegurado que ni de chiste los Knicks cortarían a Anthony. Quieren recibir algo a cambio.
Anthony debutó en la NBA con 19 años, en los Nuggets de Denver. Con esa franquicia estuvo 8 años y, luego, en 2011, fue traspasado a los Knicks, con los que se ha mantenido seis campañas. En total ha participado en 10 Juegos de las Estrellas y en seis ocasiones ha sido seleccionado en el All-NBA. Su mejor temporada, sin dudas, fue la de 2012-13, cuando promedió 28,7 puntos por partido. Después sus números han ido descendiendo y, por ejemplo, en el campeonato anterior, anotó como media 22,4 puntos por desafío y su promedio de rebotes fue el menor en una década, 5,9. Con 32 años y 14 temporadas en las canchas de la NBA parece difícil que Melo pueda mejorar su rendimiento.
Entonces, el jugador ahora está probando fuerzas y sigue tensando la cuerda. En medio de este enredo, con tantos millones de dólares de por medio, quizás lo único que queda claro es que el Melodrama de Anthony está lejos de terminar.