El Sida pierde terreno
Una buena noticia dentro del caos en el que vivimos: las muertes provocadas por el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida) se han reducido a la mitad desde el año 2005. La agencia Onusida registró este jueves que los fallecidos el año pasado fueron de un millón. La cifra representa una reducción de cerca de la mitad comparado con los casi dos millones registrados hace 12 años. La agencia de la Organización de Naciones Unidas señala además que ello se debe a los tratamientos mucho más efectivos en las personas que padecen la enfermedad y además la creación de conciencia de tener relaciones sexuales protegidas.
Asimismo, indica que el año pasado 19 millones de infectados tuvo acceso a los tratamientos antirretrovirales de los cerca de 37 millones que lo tienen en el mundo. No obstante, Onusida precisa que todavía hay mucho por hacer para eliminar completamente la epidemia. Casi dos millones de personas se infectaron durante 2016, lo que simboliza una caída respecto a períodos anteriores.
La agencia detalló que cuando la enfermedad fue descubierta en el año 1980 estaban infectados 76 millones, de los cuales al menos 35 millones fallecieron. Como sabemos, la comunidad científica no ha encontrado una cura aún de la enfermedad. Si las personas no reciben un tratamiento adecuado se debilita su sistema inmunológico, lo que las expone a otras enfermedades.
El informe de Onusida precisó que uno de los continentes que han registrado una disminución de los infectados es el latinoamericano y caribeño. En esta zona geográfica las muertes por Sida se redujeron un 12 por ciento entre los años 2010 y 2016. Según las autoridades ello tiene lugar por la mayor cobertura alcanzada en los tratamientos antirretrovirales. El año pasado el 58 por ciento de los pacientes recibieron el tratamiento.
A esta zona se le sumó África austral y oriental, región donde viven más de la mitad de seropositivos del mundo. Las muertes relacionadas con el sida en esa región del mundo cayeron 42 puntos porcentuales desde 2010 y las nuevas infecciones un 29 por ciento.
En Europa del Este y en Asia central la situación es complicada. Allí las muertes aumentaron un 27 por ciento y los infectados rondan el 60 por ciento. Rusia, Albania, Armenia y Kazajistán, lideran los países con más enfermos. La agencia de la ONU sigue llamando al apoyo de la comunidad internacional para terminar de ganar la batalla contra esta epidemia. Alertó además que el hecho de que se contengan los infectados no significa que haya desaparecido el riesgo de nuevos contagios.