Justin Bieber ataca otra vez
El cantante canadiense Justin Bieber atropelló este miércoles a uno de los fotógrafos que le esperaban a la salida de una iglesia de Beverly Hills. Justin arrancó su todoterreno entre una masa de periodistas, fotógrafos y curiosos entre los que no pudo esquivar a este hombre que tuvo que ser trasladado al hospital por leves heridas en la pierna. Ante los gritos de los allí presentes, el intérprete de 23 años se bajó del vehículo y acompañó al paparazi durante los diez minutos que tardó en llegar la ambulancia.
Hay momentos en la vida en que se necesita descansar, tomar fuerza y respirar. Buscar sitio donde eso se pueda lograr puede ser difícil, sobre todo en medio de la ciudad donde ni los pájaros cantan ni el humo es el mejor para respirar. La tranquilidad de la naturaleza no se puede tener pero sí que hay ciertos lugares en la metrópoli donde se invita a la paz y serenidad interior. Quizás sea difícil caer en ellas pero las iglesias cumplen esa función. Un remanso de calma y silencio entre tanto bullicio. Una serenidad que el cantante canadiense Justin Bieber parece haber buscado en la City Church de Beverly Hills. El intérprete es siempre noticia pero en estos días lo era aún más por la cancelación, inesperada y sin ningún tipo de justificación, de los últimos conciertos de su gira Purpose. Ahora parece que la razón no era otra sino que Justin no aguanta más. El ídolo de jóvenes de todo el mundo necesita un respiro y parece que lo ha encontrado en la religión. Aunque no se ha aplicado muy bien sus enseñanzas de hacer el bien con los demás pues Justin no tuvo piedad nada más salir de la iglesia.
Una masa de fotógrafos, periodistas y curiosos esperaban a la estrella musical. El joven cantante de 23 años se subió a su todoterreno, que nada tiene de pequeño, y arrancó entre la marabunta. Sí, Justin pudo tratar de esquivar a los allí congregados, se cree en su buena fe, pero es cierto que también es mala pata, y nunca mejor dicho, que ocurriese lo que pasó. Y es que su coche golpeó a uno de los paparazzi haciendo que este cayese al suelo. Los gritos hicieron que el cantante se bajase del coche para ver cómo el hombre no paraba de lamentarse por el dolor que sufría en la pierna y por el cual tuvo que ser llevado al hospital. Justin se quedó junto a él durante los diez minutos que tardó en llegar la ambulancia. Por suerte para ambos, el suceso ha quedado en nada y el fotógrafo abandonó el hospital esa misma noche.
